La federación premia a Lidón Muñoz con el billete a Tokio a pesar de que este año no ha confirmado su mínima
- La mejor velocista española se había quedado cerca del tiempo exigido en los dos primeros selectivos
- Con ella ya son nueve nadadores clasificados para los Juegos y la última oportunidad será en el Europeo de mayo
La Real Federación Española de Natación ha premiado el trabajo de Lidón Muñoz con el billete a Tokio a pesar de que no había confirmado su mínima en la presente temporada.
Muñoz, la mejor velocista española de los últimos tiempos y probablemente de toda la historia, se quedó esta pasada semana a unas décimas de la marca exigida para lograr de forma automática la clasificación olímpica.
En concreto, la castellonense nadó el sábado los 50 libres en 25.07, cuando la mínima FINA A (la marca más exigente fijada por la federación internacional) era de 24.77. El miércoles, en la primera jornada del Campeonato de España disputado en Sabadell, ganó también con mucha diferencia la prueba de los 100 libres en 55.33, un poco más lejos de los 54.38 que tenía como objetivo.
En diciembre también se quedó cerca en el torneo Castalia, que se disputó solo unos días después de su extraordinario rendimiento en otro campeonato nacional.
Aunque la federación española había pedido a los nadadores que hicieran las mínimas en esta temporada, las normas para los Juegos de Tokio [pdf; en inglés] permiten haberlas acreditado desde el 1 de marzo de 2019. Y Muñoz nadó los 100 libres por debajo de esa marca la campaña pasada (54.33 en el selectivo para los Juegos disputado en Ámsterdam y que luego quedó virtualmente anulado por el aplazamiento de la cita olímpica).
Este martes, dos días después de concluir la segunda de las tres competiciones en las que los nadadores españoles podían conseguir esas marcas, la RFEN ha informado de que ha decidido incluirla en el equipo en aplicación del punto 3.6 de los criterios de selección que preveía una excepción --en concreto una "consideración especial"--, para aquellos "que hayan visto afectada negativamente su clasificación [sic] como consecuencia del covid-19".
No está claro si Muñoz --estudiante de Medicina-- se vio personalmente afectada por la pandemia más allá del confinamiento y todos los cambios que ha implicado en su preparación. Su compañera de entrenamientos Jessica Vall sí reveló haber pasado la enfermedad con síntomas leves hace solo unas semanas.
De esta forma, la plusmarquista absoluta de los 50 y 100 libres y 50 mariposa tanto en piscina corta como en larga, así como de los 100 estilos en piscina corta, no tendrá que esperar hasta el Europeo de Budapest, la tercera y última oportunidad de clasificación, en mayo; y podrá centrarse ya en la preparación de los Juegos, que se celebrarán dentro de cuatro meses.
Nueve clasificados
La nadadora entrenada por Jordi Jou se suma así a los otros ocho deportistas que sí habían cumplido estrictamente los requisitos de clasificación de la RFEN en la presente temporada olímpica.
De esta forma, el equipo está formado de momento por los siguientes nadadores, cinco mujeres y cuatro hombres:
Mireia Belmonte (UCAM Fuensanta): 800 y 1.500 libre
Jimena Pérez (Gredos): 800 y 1.500 libre
Àfrica Zamorano (Sant Andreu): 200 espalda
Jessica Vall (Sant Andreu): 200 braza
Hugo González (Canoe): 100 espalda y 200 estilos
Nicolás García (Gredos). 200 espalda
Joanllu Pons (Sant Andreu): 400 estilos
Marina García (Sabadell): 200 braza
Lidón Muñoz (Sant Andreu): 100 libre
"Emocionada", "agradecida" y "liberada"
Muñoz ha explicado que ha recibido la noticia mientras estaba haciendo las prácticas en un hospital. "De repente, en torno a las diez de la mañana, empiezan a llegarme una gran cantidad de mensajes y de llamadas. No podía atenderlas porque estaba en el quirófano. Hasta que, en un descanso, pude ver el documento que acreditaba mi presencia en Tokio. Tuve que leerlo varias veces para creérmelo. Fue muy emocionante”, ha explicado en una entrevista con el Proyecto FER.
“Estoy muy agradecida a la Federación y al seleccionador por la confianza que me han demostrado. Obviamente, me aporta mucha tranquilidad y me libera de esa cierta ansiedad que podía sufrir en las próximas semanas”, ha añadido. Preguntada si se había obsesionado con la mínima olímpica, ha dicho que no, pero también ha explicado que en las últimas semanas, y por su condición de sanitaria, había podido administrarse la vacuna "en dos ocasiones y no lo había hecho ante la proximidad del evento (del Campeonato de España). Es decir, entre unas cosas y otras, es cierto que no era una situación fácil de gestionar”.
“Tengo talento, pero no me sobra. Me lo he tenido que trabajar todo mucho. Desde que me quedé fuera de Río 2016 y desde que empezó este nuevo ciclo olímpico, nunca dejé de intentarlo, de creer en mí. No quería depender de nadie y quería hacer la mínima. Al fin y al cabo, si he sido seleccionada, ha sido porque, en efecto, en diciembre de 2019 conseguí el requisito”, ha concluido sobre la noticia de este día.
Además, ha dicho que aunque más tranquila, no se piensa "relajar lo más mínimo". "De cara al Campeonato de Europa, mi ambición no se reduce. No sólo quiero conseguir las mínimas olímpicas; además, quiero crecer en un gran evento internacional. Hace dos años, en el Europeo de Glasgow, me quedé a las puertas de la final. En Budapest, toca revancha”, ha rematado.