La Superliga genera "muchas preocupaciones" a los sindicatos de futbolistas
- Fifpro y AFE lamentan los "poderes desproporcionados" que han asumido algunos actores del fútbol
- También anuncian su "enérgica" oposición a que los jugadores puedan ser excluidos de las selecciones
El principal órgano de representación de los futbolistas, el sindicato internacional de jugadores (FIFPro), tiene "muchas preocupaciones" por las consecuencias potenciales para los jugadores con la creación de una nueva Superliga, una inquietud a la que se suma la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE).
La organización española ha hecho suyo el comunicado que FIFPro ha difundido este lunes después de que una decena de grandes clubes europeos, entre ellos Real Madrid, Atlético de Madrid y FC Barcelona, hayan formalizado la puesta en marcha de ese proyecto.
"Esta decisión deja a los jugadores y sus sindicatos con muchas preocupaciones y preguntas sobre su impacto no solo en el tejido y en la identidad cultural del fútbol, sino también, de manera más práctica, en sus carreras deportivas", señala FIFPro.
Para FIFPro el fútbol se basa en una herencia social y cultural única que ha creado el "motor para difundir el juego profesional como ningún otro deporte". "Para que esto se mantenga, es fundamental una cooperación sana y solidaria entre las competiciones nacionales e internacionales. Una nueva competición que socave esto podría causar un daño irreparable", advierte la organización, que agrupa a 64 sindicatos nacionales y unos 60.000 futbolistas --desde los astros con contratos multimillonarios hasta los semiprofesionales--
Reclaman "discusiones transparentes"
En este sentido, el sindicato internacional subraya que la llegada del fútbol europeo a este punto de potencial es "un reflejo de una gobernanza en la que algunos han disfrutado de poderes desproporcionados y la mayoría de los demás, incluidos los que están en el corazón del juego, los futbolistas, pero también los aficionados se pasan por alto en gran medida".
"Las amenazas de una competición separatista y las consiguientes concesiones para reformar las competiciones de fútbol europeo han moldeado la toma de decisiones durante años. Esta dinámica ha reemplazado las discusiones transparentes e inclusivas", añade la asociación, que se suma a la ola de rechazos que ha generado el proyecto de la Superliga en todo el continente.
FIFPro denuncia que los jugadores continúan siendo "utilizados" en estas negociaciones. "Esto es inaceptable (...) y nos opondremos enérgicamente a las medidas de cualquiera de las partes que obstruyan sus derechos de los jugadores/as, como la exclusión de sus selecciones nacionales", advierte.
Finalmente, FIFPro se compromete a trabajar con todas las partes interesadas para adoptar decisiones que "respalden todos los niveles del juego y reparen sus defectos existentes", sin precisar cuáles son a su juicio esos fallos. Además, AFE añade que también tiene entre sus objetivos la protección de la salud de sus afiliados, en una referencia implícita al cada vez más recargado calendario de competiciones.