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Fútbol | Liga

Y los corazones de la afición del Atlético volvieron a latir con el gol de Luis Suárez

  • El tanto del uruguayo permitió al Atlético mantener un liderato que había sido del Madrid durante 20 minutos
  • Los rojiblancos llegan a la última jornada dependiendo de sí mismos ante el Valladolid, que se juega la permanencia

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La afición del Atlético empuja desde fuera del estadio en la remontada ante Osasuna

Quien pensara que el Atlético de Madrid iba a ganar esta liga sin sufrimiento, se equivocaba. Nueve de las 10 ligas que atesora el equipo colchonero las ganaron en la última jornada. Y este año, si el título de campeón se lo llevan los de Simeone, será igual. Ganado en el último partido y con el Real Madrid como rival a batir.

"¡Qué manera de sufrir!", que dice Sabina en su himno del centenario rojiblanco.

Y es que si el Madrid hubiera pinchado este domingo en San Mamés, el Atleti podría haberse hecho ya con el título liguero, pero lejos de eso, pasó un via crucis ante Osasuna. Un sufrimiento que fue máximo cuando la liga pasó de ser rojiblanca a estar en las manos del Real Madrid durante 20 minutos,

Y eso que los de Simeone saltaron a por todas en el Metropolitano, con una primera parte que fue diga de un 3-0 pero que terminó con el 0-0 inicial y dejándolo todo en el aire. Ya en la segunda mitad, llegaron los goles de Savic o Carrasco, pero ambos fueron invalidados por el VAR al haber fuera de juego.

La tensión en el campo, en las afueras del estadio donde se concentraban centenares de hinchas y en las casas de los miles de aficionados rojiblancos era máxima. Todos pendientes, como antaño, de la radio para saber qué hacía el ‘eterno rival’.

Los 20 minutos en los que el Madrid fue líder

Pero esa tensión y ese sufrimiento fue a más, cuando Nacho anotó el 0-1 favorable a los madridistas ante el Ahtletic Club. Era el minuto 68 y en ese momento el Madrid empataba a puntos con los de Simeone, pero se hacía con el liderato gracias al ‘golaverage’ particular.

19 jornadas habían aguantado los de Simoene en el primer puesto de la tabla pero todo ese esfuerzo parecía esfumarse con ese gol que infartaba a la afición colchonera, y además, les dejaba sin opciones de depender de sí mismos en la última jornada.

Minuto 75 en el Wanda y el liderato se escapa aún más cuando Budimir hace el 0-1 para Osasuna. Los rojiblancos son entonces segundos a un punto de distancia de los madridistas.

Fue el momento en el que los de Simeone se agarraron al lema más escuchado por los colchoneros en los últimos años: ‘Nunca dejes de creer’ y eso es lo que hizo el equipo arropado por los cánticos de una afición que se dejaba sentir, aún sin estar dentro del Metropolitano.

Minuto 82 Lodi hace el 1-1 ante Osasuna. El Atlético vuelve a estar empatado a puntos con el Madrid aunque la Liga sigue estando en la mano de los blancos.

Minuto 88 Luis Suárez anota el 2-1 ante Osasuna. El uruguayo acabó con una sequía goleadora de 9 jornadas y desató la locura dentro y fuera del estadio. Además, ese tanto decisivo devolvía la iniciativa en la Liga a un Atlético que había visto como el título viajaba de Neptuno a Cibeles, para terminar regresando, en unos 20 minutos de infarto.

Unos minutos de presión máxima en los que muchos apagaron la tele o la radio y e intentaron desconectar del fútbol con el fin de que sus corazones aguanten la tensión de esta liga que se resolverá en la última jornada.

Apoyo incondicional desde fuera del Metropolitano

Pero esa no fue la tónica general porque cerca de 5.000 aficionados rojiblancos rodearon el Metropolitano para llevar en volandas a su equipo. Soñando hasta el final con el título de Liga.

Cuando el equipo encaja el primer gol, las cosas se tuercen, esta gente nos empuja

"Mira como se escucha, esto es inexplicable. Cuando el equipo encaja el primer gol, las cosas se tuercen, esta gente nos empuja. Esto es el Atlético de Madrid, hay que vivirlo así", declaraba Mario Hermoso tras el encuentro.

"¡Qué manera de subir y bajar de las nubes!", parafraseando nuevamente a Sabina que, como buen atlético, sabe todavía quedan 90 minutos de infarto.

Un duelo a muerte ante un Valladolid que se juega la permanencia frente a un Atlético que aspira a su 11ª liga. Un título que, si llega, será “infartando en la ribera del Manzanares los corazones”.