Hugo González sigue en alza y Mireia Belmonte no remonta en el último test preolímpico de España
- El flamante campeón de Europa de 200 estilos ha vuelto a batir el récord de España en Barcelona
La cruz del equipo nacional es para la badalonesa, que ha reaparecido tras cinco meses con marcas discretas
Hugo González y Mireia Belmonte han sido la cara y la cruz de la moneda en la última competición del equipo olímpico español de natación antes de los Juegos de Tokio, en la que el flamante campeón de Europa de 200 estilos ha vuelto a batir el récord de España y la vigente campeona olímpica ha reaparecido tras cinco meses con marcas muy discretas este fin de semana en Barcelona.
Después de explotar hace dos semanas en Budapest, Hugo González ha sido otra vez una de las grandes estrellas del Trofeu Internacional Ciutat de Barcelona, última parada del circuito Mare Nostrum.
El competidor del CN Canoe ya destacó el sábado con un registro de altísimo nivel en los 100 espalda (53.08); pero este domingo ha dado otro salto al imponerse en la otra prueba en la que competirá en Tokio, los 200 estilos, mejorando la plusmarca que consiguió en el Europeo en Hungría: 1:56.31.
Es además la segunda mejor marca mundial de la temporada a falta de 47 días para que empiece la competición olímpica, aunque dentro de una semana se disputarán los trials (selectivos) de EE.UU. y Australia, las dos grandes potencias de la natación mundial
El peor preolímpico de Belmonte
En el lado opuesto se encuentra Mireia Belmonte, que se acerca a sus cuartos Juegos peor que nunca. La abanderada española tenía en la piscina del CN Sant Andreu su última oportunidad para lograr las mínimas A --las que dan la clasificación automática para Tokio 2021--, en sus pruebas predilectas: los 200 mariposa y los 400 estilos.
Tras tres años seguidos con resultados mediocres en la alta competición, Belmonte inició la temporada con el objetivo de clasificarse para las seis pruebas que solía hacer en sus mejores momentos; en diciembre logró el pase solo en las pruebas de fondo de los 800 y 1.500 libres; en enero paró --entonces sin explicación-- y cuando más adelante renunció primero al campeonato de España y luego Europeo por problemas en un hombro rebajó sus objetivos y dijo que todavía esperaba lograr alguna mínima más en mariposa o estilos.
Así se presentó el sábado en su primer 200 mariposa de la temporada, que acabó sexta con 2:13.39, a 3.40 de la ganadora, la mexicana María José Mata Cocco --nueva rival en la prueba en la que Belmonte defiende el título olímpico-- y a más de cinco segundos de la mínima A. También disputó los 400 libre, donde logró esa misma sexta plaza en las preliminares, con un registro mediocre y renunció a la final de la tarde.
Este domingo se dio de baja en los 1.500 y en los 400 estilos dio una mejor impresión con una marca de 4:42.17. Fue segunda a más de dos segundos de Hosszu y a casi cuatro de la mínima A.
Después del aplazamiento de los Juegos por la pandemia y tras un plazo de más de dos años para lograr las mínimas el plazo está aún abierto hasta el día 27 de junio, pero el lunes está citada para iniciar una concentración en altura en Sierra Nevada hasta el 7 de julio, por lo que en principio no volverá a competir antes de la gran cita nipona.
A la espera de la repesca
Ahora, su clasificación para otras pruebas en las que tiene la mínima B --tanto en los 200 mariposa como en los 400 estilos-- depende de un complejo proceso por el que la federación internacional (FINA), si hay plazas vacantes, las adjudicará a primeros de julio.
En el Trofeo Ciudad de Barcelona han participado todos los nadadores seleccionados por la Federación Española para los JJ.OO. --incluido César Castro con mínima B y, por tanto, todavía sin garantías de competir--.
Todos han competido bien, aunque ninguno ha batido sus marcas más allá de González.
Pero el suyo no ha sido el único récord de España. También este domingo el mallorquín Sergio de Celis (CN Sabadell), a la estela del húngaro Kristof Milak, ha batido el de los 100 m libres con un registro de 49.08. El anterior récord, una décima más lento, era de Markel Alberdi y databa de 2015.