Inglaterra - Escocia : La cuna del fútbol enfrentada
- Ingleses y escoceses vuelten a enfrentarse después de tres años en un duelo entre los pioneros del fútbol
- Toda la información de la Eurocopa 2020 en RTVE.es
El partido entre Inglaterra y Escocia es algo que va más allá del fútbol. En un deporte donde prima el aspecto económico, intereses de clubes y egos desmedidos, la cita histórica que disputarán mañana estas dos selecciones en el grupo D, podemos catalogarlo como un partido de culto en el que veremos los inicios del deporte rey plasmados sobre el impoluto césped de Wembley.
La selección de los tres leones debutaba el pasado domingo de manera excepcional ante la subcampeona del mundo, la Croacia de Modric. Sin embargo, el combinado escocés no podía puntuar ante la República Checa a pesar de completar un partido muy digno que deja un hilo de esperanza a sus seguidores, conocidos como ‘Tartan Army’ (ejército de Tartán).
A continuación, vamos a conocer una de las guerras futbolísticas más especiales de la historia a través del tiempo y de sus múltiples curiosidades que forjan un partido inigualable.
Rivalidad territorial histórica
El enfrentamiento entre estas dos naciones se remonta al año 122 cuando el emperador Adriano, durante su reinado, levantó una muralla para separar a las inquebrantables tribus caledonias del norte del ejército romano, afincado al sur de este límite fronterizo.
Después de este insólito suceso, varios fueron los monarcas los que intentaron apoderarse del territorio escocés siglos más tarde. Guillermo de Normandía, Eduardo I de Inglaterra e incluso Jacobo IV de Escocia trataron de invadir sin mucho éxito al país vecino para adueñarse de estos territorios. No sería hasta 1707 cuando ambos parlamentos aprobaron las leyes de unión entre los dos reinos. Sin embargo, ambas dinastías no terminaron entendiéndose y esa rivalidad continúa vigente a día de hoy y, por supuesto, alcanza al mundo del fútbol debido a su proximidad geográfica.
Las rencillas políticas y territoriales, acrecentadas por el nacionalismo escocés, no han dejado de crecer con el paso de los años y se trasladan al terreno de juego en una mezcla de amor, odio, pasión y necesidad que hacen de este duelo una oda al fútbol romántico.
Primer partido internacional de la historia
El 30 de Noviembre de 1872, coincidiendo con el día de San Andrés, patrón de Escocia, ambas selecciones disputaron su primer partido oficial en Glasgow y se erigieron como las primeras selecciones que se enfrentaban en un duelo oficial en la historia de este deporte.
Una década más tarde, se creo el British Home Championship en el que participaban Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda por la corona en el Reino Unido. Fue en este torneo cuando llegó la primera victoria de los escoceses sobre los leones por un contundente 5-1 en 1928.
Máxima igualdad en sus enfrentamientos
Desde su primer encuentro allá por el siglo XIX, el duelo anglo-escocés se ha repetido hasta en 114 ocasiones. La selección inglesa ha logrado 48 triunfos por los 41 del combinado escocés, además de 25 empates. A pesar de la diferencia de potencial en sus respectivas ligas, los partidos entre estas dos selecciones suelen ser muy parejos e incluso los medios escoceses denominan a esta rivalidad con el término ‘Auld Enemy’, es decir, enemigo de antaño.
La última vez que se vieron las caras fue en las eliminatorias previas al Mundial 2018 celebrado en Rusia. El primer duelo terminó con la victoria inglesa en el imponente estadio de Wembley y empate en Hampden Park en el partido de vuelta.
La primera de Escocia en Wembley
Las primeras veces siempre son inolvidables y algo así le sucedió a “Los Terriers”. Corría el año 1977 cuando Escocía lograba la victoria más importante ante su íntimo enemigo. Nuevamente, en el llamado Campeonato de Casa Británico, ambos países se jugaban la corona del torneo. A la selección escocesa sólo le valía la victoria para alzarse con el título y lo lograron por la mínima. Terminado el partido, la afición estalló de júbilo e invadieron el césped de Wembley trepando por las porterías del estadio. Una estampa única que pasará a la historia de esta extraordinaria rivalidad.
El gol de Gascoigne y su ‘dentist chair’
En el año 1996, La Eurocopa viajaba hasta Inglaterra para celebrar un torneo con una enorme expectación. La anfitriona no estaba pasando por su mejor momento con la eliminación en el Mundial de Estados Unidos y necesitaba reivindicarse ante su afición. Después de un empate ante Suiza, los ingleses debían ganar a Escocia en un encuentro que se antojaba decisivo para continuar con vida en el torneo. La selección inglesa se ponía por delante en el marcador gracias a un tanto de Shearer en los primeros compases de la segunda mitad y sentenciaba el partido con un gol antológico de Gascoigne.
Tras esa espectacular volea, el jugador inglés apodado ‘gazza’, decidió celebrar el tanto con lo que se denominó la ‘dentist chair’ , es decir, la silla del dentista. Varios de sus compañeros, entre ellos McManaman, simularon encontrarse en la sala de un dentista para reivindicar al equipo inglés en contra de las duras críticas recibidas por parte de los medios de comunicación del país. Sin duda, un momento memorable que quedará en la retina de los leones.
Tercera presencia de Escocia en una Euro
El país escocés vive uno de los momentos más importantes de su longeva historia ya que su selección no pisaba una fase final de la Eurocopa desde hace 25 años, precisamente en Inglaterra. Además de la presencia en esta apasionante Eurocopa 2020, Escocia solo ha estado en la cita europea de 1996 y de 1992.
El equipo dirigido por Steve Clarke se clasificó para esta Euro tras eliminar a Serbia en la repesca y jugadores como McTominay, McGinn, Gilmour o Armstrong buscarán seguir haciendo historia con su selección e imponer el crecimiento futbolístico escocés, que posee en estos momentos hasta 14 jugadores en la Premier League.