Iñigo San Millán: "Juan Ayuso tiene unas condiciones excepcionales; si sigue así, puede llegar muy lejos"

• El entrenador del ganador del Giro sub23 y Tadej Pogacar señala que “esperaba que tuviera una gran actuación en el Giro”
• “Ha sido una decisión correcta que Juan dé el salto ya al World Tour”, puntualiza San Millán

El corredor Juan Ayuso, durante el Giro de Italia sub 23

Juan Ayuso (Barcelona, 2002) ya es corredor del UAE Team Emirates desde hace unos días. Su incontestable victoria en el Giro Sub-23 ha adelantado su incorporación al equipo antes de lo previsto. El ciclista alicantino está entrenando estos días en Andorra para preparar sus primeras carreras esta semana: Giro dell’ Appennino (24 de junio) y el Gran Premio de Lugano (27 de junio).

Uno de sus objetivos es la Klasika de San Sebastián, carrera de la máxima categoría, donde luchará contra los mejores, sin dejar de lado el Tour del Porvenir, la prueba más prestigiosa del calendario Sub-23, donde optará por la victoria. El director de rendimiento del UAE, Iñigo San Millán, señala a RTVE que todavía está lejos del rendimiento de Tadej Pogacar, “él está a otro nivel”, sentencia.

¿Te ha sorprendido el nivel mostrado de tu pupilo este año? ¿O estaba claro que iba a llegar este insultante rendimiento?

Con los números que él tenía y viendo los entrenamientos que él iba avanzando, sí esperábamos que tuviera un gran nivel en el Giro Sub-23. Ya lo hizo en la Coppi e Bartali, que es una carrera con los mayores, con la gente de alto nivel, tenía un nivel excepcional y lo ha demostrado que el Giro iba a estar muy bien. Sí esperábamos que tuviera una gran actuación, la verdad.

¿Juan Ayuso está compitiendo en unos números parecidos a Tadej Pogacar?

No, todavía tiene que seguir creciendo. En España tenemos muchas ganas 'El nuevo Induráin', que nos dé muchas alegrías en el ciclismo, sobre todo en las grandes vueltas. Juan, parece ser, que viene muy fuerte, puede ser una de esas alegrías en un futuro muy próximo, pero todavía tiene que seguir creciendo. No es el nivel de Pogacar, el esloveno es, ahora mismo, seguramente el mejor del mundo, con Roglic. Estos dos tienen otro nivel, pero con la edad que tiene Juan, si sigue progresando así, puede llegar muy lejos, yo pienso.

En los entrenamientos, ¿los ritmos de ambos son parecidos?

Pogacar está a un nivel más alto. Pogacar es el mejor del mundo. Entrenando también, tiene unos niveles muy elevados.

¿Cuál es la diferencia, por ejemplo, en watios?

No es solamente los watios. Se habla mucho de los watios, pero independientemente que puedas tener 6.3 W/kg en 20 minutos, lo importante es tener 6.3 W/kg en 20 minutos con 150 kilómetros en las piernas. Ahí es donde está la gran diferencia o inclusive tener 6.3 W/kg, es decir, estamos viendo en el Tour de Francia muchas etapas o en el Giro hemos visto ahora, se están ganando las etapas con 6.1, 6 o 6.2, que son números que entrenando se hacen más que eso en bastantes ocasiones.

Lo que sucede que entrenando vas fresco, pero en las competiciones ya en la decimoquinta etapa, por ejemplo, tienes esa jornada con cinco horas en las piernas. Por lo tanto, lo importante es el poder ir recuperando día a día y, sobre todo, también el viajar en esa etapa lo más económicamente posible a nivel metabólico, que es una de las características que evidentemente tiene Pogacar y también Juan, pero Pogacar está a otro nivel.

¿Crees que estamos ante la próxima joya del ciclismo español?

Por ahora, yo creo que es prematuro, porque todavía tiene que demostrar a nivel de World Tour (la máxima categoría del ciclismo), pero, de momento, sí que estamos viendo que es un chaval que tiene unas condiciones excepcionales y que tiene progresión. A veces ves a chavales con 17 y 18 años, que están fisiológicamente más maduros que otros y tienen, lo que yo llamo, una progresión negativa, es decir, cada año progresan un poquito, pero cada año menos y menos y se suelen estancar cuando tienen 22 o 23 años.

Sin embargo, Juan, hemos visto que, desde el año pasado a este, ha tenido una progresión bastante importante, entonces me hace pensar que todavía no está fisiológicamente tan desarrollado como igual podría pensar de otros ciclistas o deportistas que, ya con 18 años, están muy desarrollados, luego sí podemos ver que tiene una progresión y ya iremos año a año hasta donde nos lleva esa progresión, como en su día, lo vimos con Tadej Pogacar.

Yo cuando empecé a trabajar con él, a finales de 2018, ya vi que tenía muchas condiciones, en 2019 hizo una progresión bonita y el año pasado ya hizo una progresión bastante más importante, entonces, vemos que podría ser un caso parecido a Juan, como en otros muchos otros jóvenes talentos.

¿Crees que era el momento adecuado para que diera paso a la máxima categoría del ciclismo mundial?

Es una buena pregunta, el más indicado para responderla es Matxin, que es el que le ha descubierto y le ha identificado. Yo pienso que estamos viendo, no solamente en el ciclismo, sino en el deporte en general, gente ya estar en un nivel muy alto en edades tempranas... Yo creo que, si alguien está ya preparado para poder saltar al máximo nivel internacional, aunque tenga 18 años, por qué no.... Esa fórmula ha funcionado en muchos deportes.

Lo estamos viendo en Rafael Nadal. Empezó ya fuerte con 17 o 18 años y tiene ahora 35 años, lleva casi 20 años en lo más alto y nadie le baja de ahí todavía. Hemos visto que en muchos deportes está pasando y yo creo que ha sido una decisión correcta.

Por curiosidad, ¿qué ventajas y desventajas tiene que tu entrenador esté a 10.000 kilómetros de tu residencia?

Una de las ventajas, hoy en día, utilizamos mucho los datos. El velocímetro tiene pulsaciones, watios... Lo primero que hace Juan en cuando llega a casa o Tadej, entra todo en la nube y yo lo veo. Tenemos una plataforma, donde vemos todos los parámetros, entonces yo lo primero que hago cuando me despierto es ver todos sus parámetros cuando acaba de entrenar.

Tenemos contacto diario sobre los parámetros y con eso estableces todos los entrenamientos que tiene que hacer el corredor. Es una ventaja que, por ejemplo, las generaciones anteriores no han tenido. No han tenido la posibilidad de analizar tus datos objetivamente día a día.

Se puede personalizar también la nutrición también. Tenemos un gran nutricionista en el equipo, Gorka Prieto que, con estos datos también, le hace la nutrición específicamente día a día. La desventaja es que no estás en persona en las carreras. Con Tadej voy a algunas carreras, pero no estoy todo el año viajando porque tengo mi trabajo en la Universidad. Y para mí, es la prioridad, pero se puede hacer compatible ambos trabajos y, sobre todo, se puede hacer a la distancia con las tecnologías que tenemos.

Ambos son jóvenes, pero Pogacar ya tiene una experiencia, de la que le falta a Juan. El entrenador juega también un papel psicológico en estos casos. En ese sentido, ¿mantienes un asesoramiento personalizado?

Yo, con la experiencia, con 25 años en el mundo deporte, yo lo que le puedo aportar es todo lo que he aprendido yo trabajando en otros muchos deportes. Con estos chavales jóvenes, a veces se calientan demasiado, quieren entrenar más, quieren hacer más horas y ahí es donde les haces esa terapia. A veces tienen días mejores psicológicamente, otros días peores y ahí aprendes el lenguaje de cómo hablarles.

Hay días que no tienes que cortarte en regañarle y decirle oye, ¿por qué has hecho tantas horas? Tienes que hacer un poco menos. Y otro día, tienes que animarle más, hablarle de otra forma. Sí, haces una labor psicológica, no cabe duda, como hace mucha gente en el entorno. Hoy en día se trabaja de una forma multidisciplinar y todos, aparte de lo profesional, aportar cada granito de arena psicológicamente siempre se aporta en un deporte de equipo.

Hace unas semanas hablaba con él y saqué en claro que estaba charlando con una persona que tiene una cabeza muy bien amueblada ¿Cómo es Juan Ayuso en el día a día?

Sí, efectivamente, como bien dices, tiene una cabeza muy bien amueblada, sabe muy bien los objetivos donde quiere ir, pero siempre con cautela y con respeto, que es lo que yo, por lo menos, le intento inculcar: esa humildad, esa cautela y ese respeto al rival y al deporte.

Todo cuesta mucho y puedes tener los mejores genes del mundo, pero si no los cultivas, no vas a ningún sitio, como yo he visto en muchos años, a gente con grandes genes, pero no han tenido, o bien la actitud, la mentalidad o el trabajo necesario... Entonces tiene que tener esa actitud de respeto y de humildad a los rivales y yo creo que la tiene. Es muy inteligente. Estas generaciones vienen muy preparadas, saben bastante de psicología, de nutrición, de entrenamiento.

No hay que educarles tanto como había que hacer en las generaciones anteriores, donde era difícil ponerles un pulsómetro o un medidor de watios. Ahora mismo les das el medidor de los watios y lo saben calibrar mejor que tú o que yo. Son generaciones muy bien preparadas y cada cabeza muy bien amueblada. En el caso de Juan es muy importante ese aspecto que es fundamental para llegar lejos. Sin ese aspecto, no se puede llegar al más alto nivel, imposible.