Enlaces accesibilidad
Tour de Francia 2021 | Análisis

El idilio de Pogacar con el crono nos aboca hacia un abigarrado Tour

Por
Pogacar: "El objetivo era no perder tiempo y lo he ganado, así que estoy superfeliz"

Hace menos de un año, antes de la penúltima etapa del Tour de Francia del mes de agosto del 2020, el aficionado ciclista se agarraba a un resultado para pensar en vivir una histórica cronoescalada en La Planche des Belles Filles: aquella victoria de Tadej Pogacar (UAE) sobre Primoz Roglic (Jumbo) en el campeonato nacional de Eslovenia en la especialidad.

El imberbe Pogacar había vencido al ídolo Roglic y lo que consiguió en aquella jornada del Tour ha pasado ya a la historia de la Grande BoucleEste año, en el mismo campeonato esloveno, Pogacar concluyó tercero. 34 segundos más lento que Jan Tratnik (este año Roglic ni apareció por los nacionales de su país).

Cuando en Tablero Deportivo (RNE) se le preguntó a Joxean Matxin, director del equipo UAE, por el estado de forma de su pupilo a tenor de ese tercer puesto, el vasco se rió. Sabía de primera mano el estado de forma de Tadej, sabía que no había que hacer caso a esa prueba contrarreloj eslovena. El tiempo le ha dado la razón, Pogacar lo ha demostrado en el primer envite del Tour de Francia 2021.

Tablero deportivo - Joxean Matxín: "Tenemos más presión, pero más confianza" - Escuchar ahora

No ha dado opción. Desde la rampa de salida ha volado y ha triturado pedalada a pedalada a sus rivales en la lucha por la general. Mejor tiempo en el primer punto intermedio (10'38”), mejor tiempo en el segundo (20’04’’) y mejor tiempo en meta (32’00’’) por delante de especialistas puros como Wout van Aert (32’30’’) o Stefan Küng (32’19’’).

Un Tour impredecible por el bravío del protagonista

Su actuación en Laval unida a la suerte en las pasadas jornadas para evitar las caídas le ha colocado muy en ventaja en la pelea por un maillot amarillo al que se agarra con todas sus fuerzas Van der Poel. La estrategia de aquí a París va a ser extremadamente opuesta a la del año pasado. Esta vez no le hará falta atacar en la montaña —aunque apuesto a que lo hará—, bastará con defenderse.

La duda estará en ver cómo será capaz no solo de defenderse sin equipo: ¿a qué rueda habrá que saltar y a cuál no?, ¿defenderse atacando o conteniéndose?, y varias incógnitas más.

El equipo UAE no es un bloque como el del Jumbo o el del Ineos. No está capacitado para controlar la carrera con puño de hierro y poner un ritmo cuartelero que imposibilita los movimientos de los rivales —ahí les ha echado una mano Van der Poel y su Giant Alpecin al mantener el liderato—.

Este Tour es muy diferente al de 2020. Sin embargo, las contrarrelojs las sigue ganando el mismo. El idilio continúa.