Inglaterra doblega a una valiente Dinamarca y accede a una final de selecciones 55 años después
- La selección inglesa rompe la maldición de las semifinales de la Euro de 1996, también entonces en Wembley
- Así hemos contado el Inglaterra 2-1 Dinamarca de la Eurocopa | Datos y estadísticas
Ficha técnica:
2 - Inglaterra: Pickford; Walker, Stones, Maguire, Shaw; Rice (Henderson, m.95), Phillips, Mount (Foden, m.95); Sterling, Saka (Grealish, m.69; Trippier, m.106) y Kane.
1 - Dinamarca: Schmeichel; Stryger Larsen (Wass, m.67), Vestergaard (Wind, m.105), Kjaer, Christensen (Andersen, m.79), Maehle; Delaney (Jensen, m.88), Hojbjerg; Damsgaard (Poulsen, m.67), Dolberg (Norgaard, m.67) y Braithwaite
Goles: 0-1, .30: Damsgaard. 1-1, m.39: Kjaer, p.p. 2-1, m.104: Kane
Árbitro: Danny Makkelie (NED) amonestó a Maguire (m.49) por parte de Inglaterra y a Wass (m.72) por parte de los daneses.
Incidencias: Partido correspondiente a la segunda semifinal de la Eurocopa disputada en el estadio de Wembley (Londres) ante 64.950 espectadores.
"Football is coming home", celebraban en 1996. Entonces Inglaterra se quedó a las puertas de la final de su Eurocopa pero 25 años después han roto la maldición en Wembley tras doblegar a Dinamarca en la prórroga. Los inventores del fútbol acceden a una final de un torneo de selecciones 55 años después del Mundial jugado en su país, que ganaron.
Ahora los 'pross' se enfrentarán el domingo en el mismo escenario a Italia, que eliminó a España un día antes en otro partido con prórroga que se resolvió en los penaltis tras idéntico resultado (1-1).
Era Wembley, territorio inglés y feudo casi 'blindado' por las restricciones derivadas de la pandemia de COVID-19, por lo que los aficionados daneses eran minoría entre los 60.000 que poblaban el coliseo londinense.
Todo se ponía de cara para los de Southgate desde el pitido inicial, haciendo gala de ese fútbol asfixiante que, sin excesiva brillantez, les había llevado hasta las semifinales en casa.
Los de Southgate dominaron desde el inicio, pero Dinamarca se fue sacudiendo el mismo minuto a minuto con la misma calma y desparpajo con que se plantaron en la penúltima ronda. Tras un intercambio tímido de ocasiones, una falta en la frontal del área fue aprovechada por Damsgaard de magistral lanzamiento directo (minuto 29).
Primer gol encajado por Jordan Pickford en la Eurocopa y primera vez que Inglaterra se veía con el marcador abajo. Los 'pross' se veían obligados a reaccionar y buscaron a su mejor hombre en lo que va de torneo, Raheem Sterling, pero su disparo a bocajarro fue detenido por Kasper Schmeichel milagrosamente.
Inglaterra, a remolque por primera vez
Bukayo Xaka, la gran novedad en el once inicial de Southgate, porfió en buscar al máximo goleador inglés y le dio el pase de la muerte, pero con lo que se encontró fue con la ayuda de Kjaer, que lo introdujo en su propia meta en el intento de despejar (minuto 38).
Wembley había enmudecido con el gol de Damsgaard, pero volvía a ilusionarse con el partido. Pero también la selección danesa, y por extensión sus aficionados.
Los de Hjulmand salieron en la reanudación con la misma ausencia de complejos y Dolberg puso a prueba a Pickford con un disparo. Casi sin solución de continuidad Maguire cabeceó una falta lateral obligando a lucirse a Schmeichel. Había partido.
Inglaterra entró en unos minutos de imprecisión, por lo que Southgate intentó solucionarlo con la entrada de Grealish por Xaka. Su homólogo de Dinamarca hizo un triple cambio y dio minutos a Poulsen y Wass, entre otros, que comenzaron como titulares la Eurocopa y se vieron relegados.
Para el tramo final del tiempo reglamentario ya se dedicaron los daneses a tratar de aguantar los ataques a toque de corneta de Inglaterra. Los de Hjulmand no renunciaban a aprovechar alguna contra, pero entre el cansancio y la velocidad del repliegue inglés era casi misión imposible y la prórroga, inevitable. La primera prórroga para ambos en lo que iba de torneo.
Espoleados por su público, los locales salieron con las ganas de no fiarse de la lotería de los penaltis. A buen seguro tomaron nota de que no siempre los mejores pasan, como le pasó a España. Pero, sobre todo, su propia experiencia en Wembley en 1996.
Kane, providencial
Inglaterra, ya con Phil Foden entre los once, convirtió la presión en asedio y a Dinamarca no le duraba el balón en los pies de sus jugadores. En una de esas, una internada de Sterling fue cortada por Maele y la acción fue interpretada por Makkelie como penalti.
De nada sirvieron las protestas de los daneses ni la intervención del VAR. Kane lo lanzó y lo detuvo Schmeichel heróicamente, pero nada pudo hacer ante el rechace, que lo aprovechó el capitán 'pross' (minuto 103).
En la segunda parte de la prórroga se intercambiaron las tornas, pero con una diferencia: Inglaterra defendía mejor y Dinamarca no atacaba con la misma calidad; no tenía tanta 'pólvora' en sus líneas ofensivas.
Con el paso de los minutos volvieron a escucharse los "olés" en Wembley, que celebraba el regreso a una final de un torneo de selecciones 55 años después de su Mundial, también en casa. Y es que "football is coming home".