La historia no siempre se repite en Luz Ardiden
- Luz-Ardiden es la montaña de los españoles, pero en 2021 es un poquito menos española y algo eslovena
- Sigue la etapa 19 del Tour de Francia en directo este viernes desde las 13:30h. en Teledeporte y RTVE Play
El regreso al Tour de Francia de Luz-Ardiden, tras una década de ausencia, no ha acabado como soñábamos. Ocho veces había llegado la ronda gala a la estación de esquí francesa y cinco fueron victorias españolas. Por derecho propio, Luz-Ardiden es la montaña de los españoles. Aunque tras esta edición, sea un poquito menos española y algo más eslovena. Como todo el Tour.
La última victoria de los nuestros, la de 2011, la consiguió el hoy comentarista de RNE Samuel Sánchez. Pero antes que él lo hicieron Roberto Laiseka, su compañero en el viejo Euskaltel, Miguel Indurain, Lale Cubino y Pedro Delgado. Esto en el Tour. Porque también hubo victorias españolas en la Vuelta a España. Concretamente en la edición de 1992, disputada en abril con frío, lluvia y niebla y que ganó el rey de Luz-Ardiden: Laudelino Cubino. Lale, el escalador bejarano, también levantó los brazos una vez más en la cima francesa. Y como profesional. Fue durante la disputa del Tour de la Communauté Européenne de 1986, más conocido como el Tour del Porvenir, pero que en los años de las grandes ampliaciones de la Comunidad Económica Europea tenía esa denominación. Un año después del inicio del idilio español en Luz-Ardiden, con Perico en 1985, este romance comenzaba a hacerse un poco más intenso.
Sin embargo, la historia no son un cúmulo de acontecimientos dispuestos uno tras de otro en una sucesión reconocible y prescriptible. El tiempo no responde a un eterno retorno de lo idéntico, sino que todo cambia. Panta rei. Todo fluye, todo cambia. Como los que diseñan el recorrido del ciclismo moderno.
La etapa de 2021 ha sido la etapa más suave y más corta de las disputadas en el Tour de Francia. Una edición de 133km y solo dos puertos: el encadenado Tourmalet-Luz. En 1988, Lale comenzó a subir Luz-Ardiden con 5000 metros de desnivel acumulado y 170km en las piernas. En esa edición se subió el Portet d’Aspet (subido en 2021 en la etapa post descanso), el col de Menté, después el Peyresourde (ascendido en 2021 en la etapa siguiente), luego el Aspin y, entonces ya sí, Tourmalet y Luz-Ardiden. La velocidad media fue de 29’5 km/h. Velocidad de cicloturista en llano. Como dice el propio Lale Cubino en el podcast ‘La Montaña Mágica’ de RNE: "Era durita la etapa. 29 en profesionales. Los que llegaron a 50 min ¿qué harían, 25? ¿25km/h en profesionales? Fue la etapa más dura que he corrido en mi vida". Palabra de Lale Cubino, palabra del rey de Luz-Ardiden.
Eso en 1988; en 2011, fueron 210km con 3 puertos. Si bien fue la primera etapa de montaña de aquella edición y eso minó las diferencias, pues los favoritos llegaron en un arco de 20 segundos. Algo parecido a lo que ha sucedido en 2021. Este Tour presentó un recorrido equilibrado (no mucha contrarreloj –ni poca- pero no mucha montaña –ni excesivamente dura-) pero suave en términos generales y eso tiene consecuencias: básicamente confundir la velocidad con el tocino. La resistencia es una cualidad estructural de este deporte que tiene que ser debidamente explotada. En 1985 Perico le metió 3 minutos al líder; Lale, en el 88, 6 minutos. En el 90, Indurain le metió casi 3' al maillot amarillo. A Indurain, en 1994, Pantani, le metió lo suyo también… Era otra época y el ciclismo era otro juego.
Ahora lo que prima son etapas asumibles por los gregarios de los gregarios. Etapas controladas por la velocidad que no dejan tiempo, dureza y –por tanto- espacio para que la resistencia se despliegue y atice a los concursantes. A dos kilómetros para la cima de Luz-Ardiden, y al final del Tour, se encontraban en el grupo de cabeza el gregario del primero, segundo y tercero de la general. Y Enric Mas, que se vio ganador en ‘La Montaña Mágica’ antes del último y feroz hachazo de un esloveno: Tadej Pogacâr, pronunciado ‘Tadei Pogachar’. Por castellanizarlo un poco.