Enlaces accesibilidad
ADN de campeones

Hermanos de sangre y de medalla

Por

España puede presumir de tener más de una decena de hermanos olímpicos en diferentes modalidades, así como múltiples diplomas olímpicos. Hoy rememoramos algunas de las parejas de hermanos que han dejado huella la Historia del deporte español. En su genética esta la lucha y por sus venas corren sangre de campeón.

Quizás la pareja de hermanos más conocidos y admirados por los españoles son los Gasol. Pau y Marc han cosechado numerosos éxitos con la pelota naranja, entre ellos ser campeones de la NBA. Ambos comenzaron su andadura en el F.C Barcelona, pero su continuo crecimiento y calidad les llevó a cruzar el charco, para debutar en la Liga de baloncestos profesional más importante del planeta. Pau fue el primero en debutar en EE.UU, convirtiéndose en el segundo español en jugar la NBA;su hermano pequeño siguió sus pasos seis años después.

A nivel de selección, son los jugadores con más internacionalidades y han tenido oportunidad de competir en el mismo equipo en los grandes campeonatos. Atenas 2004 fue testigo del debut de Pau Gasol en unos JJOO, donde se trajo junto al equipo español un diploma olímpico. Cuatro años después ambos hermanos se lanzaron juntos a la aventura en tierras asiáticas, colgándose la medalla de plata en Pekin 2008. El mismo guion se repitió en Londres 2012, segunda posición, superados por los Estados Unidos. En Río 2016 sus caminos se separaron, Marc no pudo ir a los Juegos debido a una lesión en el pie y el primogénito de los Gasol obtendría la tercera posición con el combinado nacional.

Los hermanos Alberto y Raúl Entrerrios son el caso de dos hermanos de éxito en la selección española de balonmano. Una trayectoria impecable que tuvo su punto álgido con la medalla de oro en el mundial, el primer tÍtulo de ese nivel que había ganado la selección. Sin olvidar, su participación y la consecución del oro por primera vez en un mundial para esta modalidad deportiva en España. El primer hermano en participar en los juegos fue Alberto. Este solo pudo conseguir el diploma olímpico en Atenas 2004. Sin embargo, los caminos de los hermanos se cruzaron en Pekín 2008 donde lideraron el equipo hacia la consecución del bronce. En Londres 2012 solo el benjamín obtuvo una plaza para la cita olímpica. En tierras británicas solo logró el diploma olímpico.

Si hablamos de hockey, destacan los hermanos Amat Fontanals. Tal era su pasión por este deporte que se ha ido pasando de generación en generación. El apellido Amat Fontanals apareció de la mano de Pedro Amat en Roma 1960 se colgó al cuello el bronce con el combinado nacional. Cuatro años después se fueron a tierras niponas Pedro, Jaime y Francisco. No pudieron subirse al podio y se conformaron con el diploma olímpico. Persistieron y volvieron a unos Juegos en México 68, demostrando las mismas ganas e ilusión. En la expedición española se unió un nuevo hermano el benjamín Juan a los que se sumaban Pedro y Francisco. La suerte no estuvo de su parte y obtuvieron otro diploma olímpico.

Múnich 72 sería una nueva oportunidad. Jaime y Francisco serían los encargados de llevar el apellido de la familia a los juegos. De nuevo, solo pudieron lograr el diploma olímpico.

En los siguientes Juegos, el benjamín, Juan comenzó su andadura solo. En Montreal obtuvo el diploma olímpico, pero en Moscú 1980 devolvió el apellido de la familia a lo más alto, ya que fue subcampeón olímpico.

Los tres goles de Juan Amat no fueron suficientes para arrebatarle el oro a los asiáticos

Si nos fijamos en la piscina, destaca el caso de dos nadadores nacidos en Estados Unidos, pero con raíces españolas. Son los hermanos López Zubero, David y Martín. Ambos crecieron en tierras norteamericanas, porque su padre emigró. No habrán crecido aquí, pero sí sacaron su máximo rendimiento. Los nadadores siempre han competido bajo la bandera de España. Ellos lograron dos hitos en este deporte acuático: David fue el primer nadador español en lograr una medalla olímpica, bronce en 100 m mariposa en Moscú 1980 mientras que Martin, el pequeño, logró ser el primer oro de la natación española en la disciplina de 200 m espalda en Barcelona 92. A esta medalla del benjamín hay que sumarle cuatro diplomas olímpicos: dos en Atlanta 96 (100m y 200 m espalda) y otros dos en Barcelona 92 (100 m espalda y 100 m mariposa)

Zubero lideró la prueba en los primeros 50m, pero finalmente cedió y acabó tercero, tras el sueco Arvidsson y el alemán oriental Pytell

La vela es el deporte olímpico por excelencia de España. Es la modalidad donde se han logrado más medallas en la historia de los Juegos, un total de 19. Y en este mundo, resuena el nombre de los hermanos Doreste, la saga familiar más exitosa de este deporte. El debutante de estos hermanos canarios fue el primogénito José Luis Doreste que con su tripulación solo pudo lograr una duodécima posición en la clase Finn de Montreal 1976.

Le siguió el mediano Gustavo Doreste en Moscú 1980, en su inauguración en la clase 470, solo pudo optar a una sexta que le dio el diploma olímpico. Cuatro años después fue el mayor y el benjamín los que intentarían llevar el nombre de la familia a la gloria olímpica. El hermano pequeño Luis Doreste se alzó la medalla de oro en la clase 470 mientras que su hermano José Luis no corrió la misma suerte y termino en séptima posición en la clase Star, que le hizo valedor del diploma olímpico.

Doreste y Molina garon la segunda y quinta regata y no bajaron del quinto puesto en las primeras regatas

Tras el sabor amargo de la derrota y con ganas de más, Jose Luis Doreste Blanco volvió a Seúl 1988 donde esta vez se proclamó campeón olímpico en la clase de Finn. En el otro lado de la moneda, Luis Doreste acabó en decimotercera posición en la clase Flying Dutchman.

En la cuarta regata, Doreste fue acusado de realizar una maniobra ilegal y fue descalificado, pasando del tercer al sexto puesto

En Barcelona 92, los Juegos más exitosos para el deporte español, solo hubo un representante, Luis Doreste, que logró el título olímpico en la clase Flying Dutchman.

Se despidió de unos JJOO el máximo triungador de la familia, Luis Doreste, que en su vitrina particular tenía dos medallas de oro. En su despedida solo pudo conseguir el diploma olímpico en la categoría de Soling. El primogénito, abanderado de España, también pondría punto y final a sus participaciones olímpicas ese mismo año con un diploma olímpico en la clase Start.

Manuel Doreste Blanco fue el último hermano en competir en unos Juegos Olímpicos, lo hizo en la clase Soling de Sidney 2000, ocupando el decimoquinto lugar.

Otra familia de regatistas de éxito en los JJ.OO. son los Vía-Dufresne. Natalia y Begoña son la única pareja de hermanas que ha logrado una medalla en los JJOO. La mayor ganó el oro en la clase 470 en Atlanta 96 mientras que Natalia compitió en cuatro juegos olímpicos. La benjamina estrenó su medallero olímpico con una plata, en los Juegos de casa, Barcelona 92 en la clase de Europe. En Sídney se clasificó en puestos de diploma olímpico. Doce años después volvió a ganar una medalla de plata, esta vez en equipo con Sandra Azón en la clase 470. Con esta medalla puso fin a su casillero olímpico. Volvió a competir en Pekín 2008, donde se hizo con la décima posición.

Algunas de estas sagas familiares intentarán repetir su hazaña y ampliar su palmarés en Tokyo 2020. Como son los hermanos Gasol. Sin embargo, una nueva generación de hermanos intentará escribir su nombre en las páginas de la historia de los Juegos: Georgina y Roc Oliva, sobre el césped de la competición de hockey hierba.