David Valero, una vida deportiva de remontadas

• Su bronce olímpico culmina una carrera en la que ha superado cualquier obstáculo.
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David Valero, segunda medalla española en Tokyo 2020

La historia de David Valero Serrano, bronce en Tokyo 2020, es un ejemplo de esfuerzo y superación, de una escalada de puestos sin descanso. Para entenderlo habría que remontarse a 2012, aquel año David ocupaba el puesto 916º del mundo según el ranking de la Unión Ciclista Internacional (UCI). Cuatro años más tarde era el 7º y debutaba en los Juegos Olímpicos de Río 2016. Tenía 27 años y logró la novena plaza.

El tercer puesto lo ha conseguido con un tiempo de 1h 25m 48s, con tan solo 34 segundos de diferencia del oro del británico Thomas Pidcock y 14 con la plata del suizo Mathias Flueckiger. Esos pocos segundos que su mujer, Sandra, habrá vivido con enorme tensión desde su casa y que ahora celebra junto al hijo de ambos. David se acordaba de ellos al acabar la carrera.

Valero lleva montando en bicicleta desde niño, cuando sus padres le regalaron la mítica BH California. Creció recorriendo las montañas de su pueblo, Baza (Granada). El ciclismo y la naturaleza se habían convertido en su pasión. No fue hasta que tuvo el carné de conducir que David pudo empezar a competir en distintas carreras en España y Europa. Su evolución fue meteórica. Un año tras otro iba ascendiendo en el podio y distintos equipos fijaron los ojos en él.

En 2015 ganó su primer Campeonato de España XCO y, desde entonces, se ha hecho con el oro cada año, acumulando seis medallas. En el Campeonato de Europa de XCO, 2018 fue su mejor año, consiguiendo el bronce.

En el circuito internacional David Valero no ha parado. Ha recorrido medio mundo con su mountain bike, estando presente en todo el calendario de la Copa del Mundo, aunque no ha conseguido ocupar los primeros puestos. Según su trayectoria explosiva, esta medalla de los Juegos Olímpicos podría ser el pistoletazo de salida a muchas alegrías en este deporte.