Maialen Chourraut lidera la década prodigiosa de las aguas bravas españolas en los Juegos Olímpicos

• La plata en K-1, los diplomas de Elosegi y Vilarrubla y el puesto de finalista para Llorente mantienen al eslalon como valor seguro
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Imagen de la palista española Maialen Chourraut tras recibir el homenaje en San Sebastián tras su plata en Tokyo 2020.

A pesar de lograr la medalla de plata en piragüismo eslalon K-1 en los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020, Maialen Chourraut valora el esfuerzo por encima del logro obtenido. "Lo importante es el camino, no el resultado", ha resaltado la guipuzcoana nada más pisar su tierra tras regresar de Tokio, donde el equipo español de aguas bravas ha tenido una destacada actuación logrando un pleno en las finales y mantiene al piragüismo con 17 metales, a dos de la vela con 19 como la disciplina olímpica más lauredada del deporte español.

[¿Qué sabes de Maialen Chourraut

Dos vascos, una catalana y un segoviano han vuelto a dejar bien alto el pabellón del eslalon en un canal olímpico de aguas bravas. Mailen logró la plata que le faltaba, Ander Elosegi en C-1 y Nuria Vilarrubla en C-1 fueron octavos mientras David Llorente, el más joven de la delegación, fue décimo en K-1 en su primera participación olímpica.

La líder del equipo opina que los Juegos Olímpicos son la competición "más emotiva" que existe, un "bombardeo de emociones", porque "lo quieres hacer bien para los demás, pero para ti también" y el resultado no ha podido ser mejor a pesar de que a la guipuzcoana se le quedaba la espinita clavada de no haber sido la más rápida de todas.

El piragüismo español, un valor seguro

El piragüismo es el segundo deporte en cuanto a número de medallas para España con 17 (14 en aguas tranquilas y 3 en aguas bravas), a tan solo dos de la vela, la modalidad que podría superar las 19 que suma hasta el momento.

La irrupción de Maialen Chourraut con el bronce Londres 2012 en canoa kayak ha dado un empujón definitivo al piragüismo español de aguas bravas, undécimo clasificado en el ránking mundial olímpico con tres metales, precisamente los que suma la guipuzcoana tras su oro en Río 2016 y la plata en Tokio. Lejos están países como Eslovaquia, Francia y Alemania que lideran esta clasificación, pero la buena actuación de la delegación española permite soñar con acercarse a los mejores.

Finalista en sus primeros Juegos

Pese al sinsabor, David Llorente ha tenido un estreno olímpico que confirma su buena trayectoria entre la elite del piragüismo eslalon universal aunque le faltó ponerle la guinda con al menos un diploma.

Subcampeón mundial en La Seu d'Urgell hace dos años, había superado la criba inicial con susto tras saltarse una puerta en la primera manga, en la semifinal estuvo sobrio y en la final mostró ambición, pero un par de errores, como le ha ocurrido en las últimas pruebas de la Copa del Mundo previas a Tokio, le impidieron estar en los puestos que su calidad otorgan.

Dos diplomas olímpicos

Ander Elesegi valora "más positivamente" este momento tras la obtención de su nuevo diploma olímpico. "Creo que en futuro valoraré más haber estado en otra final olímpica. Ahora en caliente, tras haber tenido esta oportunidad tan a mano y de haber fallado un poco en la final, es difícil hacer una valoración objetiva, pero creo que con el tiempo lo valorará mucho más", manifestó tras la final oímpica.

A sus 33 años, Elosegi sentenció que ahora solo piensa en "descansar", y ya decidirá su futuro más próximo. "Ahora no puedo plantearme un ciclo olímpico más de golpe, y si sigo será año a año", finalizó el palista vasco.

Nuria Vilarrubla compitió tras Maialen y Ander, algo muy inspirador", según la palista de La Seu d'Urgell, quien aseguró que estaba "feliz" por formar parte de la primera final de la historia olímpica del C1 femenino.

La catalana llegó a Tokio en un proceso de selección junto a la vasca Klara Olazabal y los elogios de ida y vuelta entre ambas les augura un futuro prometedor.