España mantiene en la primera mitad de Tokyo 2020 el mismo ritmo de medallas que en anteriores ediciones

• Las cinco preseas logradas son las mismas que en Río y superan las de Sidney (cuatro), Pekín (tres) y Londres (tres)
• En Atenas, el ecuador se alcanzó con siete medallas y la cosecha final fue de 20, la mayor desde Barcelona
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Adriana Cerezo, David Valero y Maialen Chourraut, Fátima Gálvez, Alberto Fernández y Pablo Carrño, primeros medallistas españoles en los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020

Alcanzado el ecuador de los juegos, España ha cerrado la primera mitad de la competición en Tokyo 2020 en el puesto 24 del medallero, impulsada este sábado por el oro en tiro de Fátima Gálvez y Alberto Fernández, así como por el bronce en tenis de Pablo Carreño, que se unen a las tres medallas ganadas en la primera semana: las platas de Adriana Cerezo en taekwondo y de Maialen Chourraut en piraguismo eslalon, y el bronce de David Valero en ciclismo de montaña. Es una cosecha similar a la de ediciones previas, con las mismas preseas que en Río 2016 y por encima de las logradas en Sidney 2000 (cuatro), Pekín 2008 (tres) y Londres 2012 (tres), aunque por debajo de las siete conseguidas en el primer tramo de Atenas 2004.

[¿Qué opciones tiene España de ampliar su medallero en la segunda semana?

El balance de la primera semana, en cualquier caso, está sujeto a un cierto sesgo provocado por el calendario, ya que la ubicación de algunos deportes varía en cada edición de los Juegos Olímpicos. Sin embargo, hay algunas constantes que permiten una comparación: en la primera semana siempre se disputan el tiro, el judo, el remo, la esgrima, el tenis, el tiro con arco, el piragüismo eslalon, el ciclismo en ruta, la natación y la gimnasia artística. Para la segunda semana se reservan el atletismo, la gimnasia rítmica, el piragüismo esprint, el ciclismo en pista, la lucha y la natación sincronizada, al tiempo que se resuelven las medallas de los deportes de equipo y la vela.

España, en cualquier caso, tiende a concentrar sus medallas en la segunda mitad de la competición en las últimas ediciones, por lo que los resultados de Tokyo 2020 se asemejan a los de las últimas dos décadas. Las mayores variaciones se aprecian en el color de las medallas y, sobre todo, en el número de oros, que son los que determinan la posición en el medallero: en Sidney 2000 se había ganado uno, en Pekín 2008 a estas alturas ya había dos y en Río 2016 ascendían a tres; en cambio en Atenas 2004 y en Londres 2012, españa aún no tenía campeones olímicos mediada la competición.

Comienzos fulgurantes

Los mejores comienzos en el medallero se registraron en Sidney 2000 y en Río 2016, que paradójicamente son las ediciones con menos medallas de las últimas tres décadas, desde el salto cualitativo que el deporte español experimentó en Barcelona 1992. Así, los deportistas españoles apenas se trajeron de Australia once medallas, pese a que en la primera mitad de los juegos se consiguieron dos oros (Isabel Fernández en judo y Joan Llaneras en ciclismo en pista) y dos bronces (Nina Zhivanevskaya en 100 metros espalda y Margarita Fullana en ciclismo de montaña).

En Brasil, el comienzo fue fulgurante, con las dos medallas de Mireia Belmonte en natación (una plata en 400 metros estilos y un oro en 200 metros mariposa), seguidas del oro de Maialen Chourraut en piragüismo eslalon y del oro logrado en el dobles de tenis masculino por Rafa Nadal y Marc López; Lydia Valentín remató esa primera semana con un bronce en halterofilia. Al cierre de los Juegos, sin embargo, se obtuvieron 17 preseas, la cifra más baja desde Sidney 2000, si bien siete de ellas eran de oro: España nunca había tenido tantos campeones olímpicos desde la explosión de Barcelona, donde se lograron 13 oros.

En Atenas 2004, el balance de la primera semana fue casi calcado al actual, con dos platas (María Quintanal en tiro y Paquillo Fernández en 20 kilómetros marcha) y un bronce (José Luis Abajo 'Pirri' en esgrima) en la primera semana, seguido de un buen tirón en el sábado que marcaba el ecuador de los juegos. Si este año han sido dos medallas, entonces fueron hasta cuatro en una sola jornada: las platas de Sandra Azón y Natalia Vía-Dufresne en el 470 de vela, de Rafel Trujillo en el Finn de vela y de la selección de equitación en doma, junto al bronce de Sergi Escobar en ciclismo en pista. España acabaría ganando 20 medallas, la mejor cosecha desde Barcelona, si bien solo tres fueron de oro, lo que penalizó en el puesto final del medallero, que fue el vigésimo.

De menos a más

En Pekín 2008, España comenzó con el oro logrado el primer día de competición por Samuel Sánchez en ciclismo en ruta, pero llegado el ecuador de los juegos solo se habían añadido el bronce de José Luis Abajo Pirri en esgrima y, el mismo sábado, otro oro de Joan Llaneras en persecución. El balance final fue de 19 medallas, incluida la plata que Lydia Valentín obtuvo en aquellos días, si bien no la recibió hasta 2015, cuando sus rivales fueron sancionadas por dopaje.

Algo similar le ocurrió en Londres 2012, cuando quedó cuarta, pero las tres rivales que la superaron acabaron por dar positivo. Valentín no recibió esa medalla de oro hasta 2019, por lo que España solo contaba con tres medallas en la primera semana de competición: las dos primeras platas en la carrera de Mireia Belmonte (en 200 metros mariposa y en 800 metros estilo libre) y el bronce de Maialen Chourraut, cuya presencia y fiabilidad es omnipresente en la primera semana de los Juegos Olímpicos desde hace una década. La cosecha final de la delegación española fue de 19 medallas.

Unos precedentes que permiten mantener un cierto optimismo sobre las posibilidades en Tokio de España, que suele recoger el grueso se sus medallas en la segunda semana de competición. En este sentido, el portal especializado en estadísticas FiveThirtyEight ha elaborado una estimación sobre las medallas esperadas para cada delegación olímpica en función de los resultados en ediciones anteriores y señala que, a día de hoy, los españoles han ganado tres medallas menos de lo que se esperaba, aunque sus cálculos apuntan a que se ganarán otras 13 en lo que resta de competición. Si se cumple este pronóstico, España cerraría Tokyo 2020 con 18 medallas, una más que en Río 2016 y solo una menos que en Pekín 2008 y Londres 2012.