El futuro de Pau Gasol en los Juegos Olímpicos
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Los de Tokyo 2020 han sido los quintos y últimos Juegos Olímpicos de Pau Gasol y el pívot de 41 años ha sido muy consciente de ello durante todo el campeonato. Los ha disfrutado como si fueran los primeros, dando valor a cada momento vivido a nivel personal, pero también vibrando con el resto de representantes de la delegación española.
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Que su futuro olímpico ya está lejos de la cancha de baloncesto es seguro, pero ¿seguirá vinculado de alguna manera a esta competición?
En sus declaraciones postpartido no dejaba ninguna pista. Pau Gasol solo ha confesado lo emocionado que estaba al colgar la camiseta de la selección: “Estoy asimilando que este es el último partido con la selección, que ha sido una etapa maravillosa y que estoy muy agradecido de todo lo que he vivido”.
Si repasamos sus redes sociales, comprobamos lo implicado que ha estado durante estas semanas de Juegos. En Tokyo 2020, el pívot de 41 años se ha coronado como el padre de la delegación española. Ha seguido de cerca todas las competiciones subrayando los éxitos en los buenos momentos…
…y solidarizándose en los malos.
Fue uno de los primeros en mostrar su apoyo a Simone Biles cuando decidió no competir en dos finales en las que sus opciones de colgarse una medalla eran claras y reivindicó la importancia de la salud mental en el deporte.
Se ha divertido y a la vez ha mostrado al mundo su generosidad. Ha aprovechado su popularidad para ser el altavoz de deportes menos conocidos para el gran público, como hizo con las jugadoras de tenis de mesa María Xiao y Galia Dvorak, con las que Gasol estuvo peloteando.
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Como deportista de élite, Gasol sabe que ser profesional de un deporte como el baloncesto o el fútbol acarrea una responsabilidad y una presión con la que, en ocasiones, es difícil lidiar y se hermanó con su tocayo Pau Torres, con el que además comparte dorsal.
Un ejemplo, un líder y el deportista español más admirado en Tokio. Prueba de ello es que Pau Gasol es con quien más se han querido fotografiar el resto de integrantes de la delegación.
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También ha dejado patente durante estos Juegos su compromiso con la igualdad en el deporte, destacando los hitos de la veterana Nino Salukvadze.
En estos Juegos se ha convertido en el mejor embajador del deporte español. Quizá sin quererlo, ha sido el capitán de toda la delegación española en Tokio. Su espíritu olímpico no tiene comparación y tampoco parece tener fin. Pero más allá de lo publicado en sus redes sociales, Pau Gasol cuenta con un perfil que nos hace pensar que puede seguir ligado al olimpismo a nivel institucional.
Presencia en las instituciones deportivas
Es uno de los vicepresidentes del comité ejecutivo de la NBPA (National Basketball Players Association), la asociación que defiende los derechos de los jugadores de la NBA. Dentro de la ADESP, la Asociación del Deporte Español, forma parte del Consejo Asesor del Deporte Español, que defiende el derecho a la actividad física o el mecenazgo deportivos. Y se ha presentado a las elecciones para la Comisión de Atletas del COI, un organismo formado por deportistas olímpicos que tiene el objetivo de dar voz a los atletas y mejorar sus condiciones y proyecciones de futuro
Altavoz de los valores y beneficios del deporte
Su compromiso con el deporte siempre ha ido más allá de su rol dentro de la pista. Defiende la práctica del ejercicio físico por su incidencia en la salud y el deporte por su enorme impacto en la sociedad, algo que promulga a través de su Fundación en la que lucha por la igualdad y por el bienestar infantil. Seguro que dedica gran parte del tiempo que va a ganar a estas labores solidarias. Aunque los comentaristas de TVE le recomiendan que se lo tome con calma: “ahora que se retira, pocos consejos hay que darle a Pau porque ha trabajado mucho el aspecto fuera de la pista. Lo ha trabajado durante muchísimos años y no creo que tenga dificultades para encontrar su sitio. Sus valores en la pista también los va a trasladar fuera y tiene muchos proyectos. Quizá sí le aconsejaría que se lo tome con tranquilidad, porque acaba una etapa, pero empieza una nueva y puede estar más que satisfecho de todo lo que ha hecho. Nos ha hecho disfrutar mucho a todos los que amamos el baloncesto”, le pedía Marta Fernández.
El mismo consejo le brindaba Berni Rodríguez: “de mi experiencia, ahora con la retirada yo solo le aconsejaría que mantuviera la calma, que se centrara en el reajuste mental. Solo tiene 41 años y tiene muchas cosas que hacer por delante. Es un tipo con los pies en el suelo, bien rodeado y eso le va a facilitar el camino de la retirada, algo que nunca es fácil”.
Espíritu Olímpico
Siempre ha defendido y representado los valores del movimiento olímpico: compañerismo, respeto, esfuerzo y superación. En Tokyo 2020 Pau Gasol una vez más ha ejemplificado a la perfección lo que es el espíritu olímpico y ha tratado de transmitirlo cada día. No en vano, en Londres 2012 fue el abanderado de la delegación española.
No sabemos cuál será su papel en los próximos Juegos Olímpicos de París. Puede que ahora que sale de la pista entre en los despachos para mejorar el deporte español, esta vez desde arriba. Pero pase lo que pase, para el olimpismo español, Pau Gasol ya es leyenda.