La larga ovación de despedida para Luis Scola, el último superviviente de la generación dorada de Argentina
- Compañeros, rivales y técnicos rinden tributo al pívot, ganador del oro en Atenas 2004, en la derrota ante Australia
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Un largo y sentido aplauso de compañeros, rivales y técnicos ha servido este martes para despedir a Luis Scola, el último superviviente de la generación dorada del baloncesto argentino, en el Saitima Super Arena, donde Argentina ha caído derrotada ante Australia (97-59) en el que a la postre ha sido el último encuentro del legendario pívot con la camiseta albiceleste.
Scola, que disputaba sus quintos Juegos Olímpicos, ha saludado emocionado y ha roto en lágrimas mientras los asistentes suplían la ausencia de público alargando varios minutos la ovación a quien ya es una leyenda del baloncesto mundial.
Al igual que el español Pau Gasol, que este mismo martes también ha anunciado el fin de su trayectoria internacional tras la derrota de España con Estados Unidos, Scola había alargado su carrera con la vista puesta en sus últimos Juegos Olímpicos, pero los dos se han quedado, a sus 41 años, fuera de la lucha por las medallas.
“Los años pasan para todos y es hora que vengan nuevos nombres nuevas caras y otros escriban sus páginas en la historia“
"Los años pasan para todos y es hora que vengan nuevos nombres nuevas caras y otros escriban sus páginas en la historia", ha explicado el pívot argentino tras el partido.
Campeón olímpico en 2004
Scola, en cualquier caso, deja su selección con el recuerdo de la histórica medalla de oro ganada en Atenas 2004, en sus primeros Juegos Olímpicos, cuando Argentina derrotó en semifinales a Estados Unidos -la única ocasión en la que no ha ganado el oro desde que en Barcelona 1992 se incorporaron los jugadores profesionales de la NBA- y a Italia en la final.
Posteriormente, redondearía su palmarés olímpico con un bronce en los Juegos Olímpicos de Pakín 2008. Sin embargo, su selección se quedó a las puertas en dos ocasiones de ganar el campeonato mundial: fue segunda en 2002 y en 2019, derrotada en la final de la última edición precisamente por España.
El pívot aregentino jugó casi una década en España entre 1998 y 2007, en las filas del Baskonia -aunque estuvo cedido un año en el Gijón- y luego tuvo una fructífera carrera en la NBA, para después dar sus últimos coletazos de baloncesto en China y en Italia, donde milita actualmente en las filas del Pallacanestro Varese.