Carlo Palaam, el boxeador que pasó de recoger chatarra a la plata olímpica

• El boxeador filipino ve la medalla como un símbolo porque está hecha con material reciclado
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Carlo Palaam plata olímpica en Peso mosca masculino (48-52 kg) en el combate contra el británico Galal Yafai

Nada más colgarse la medalla de plata del peso mosca de boxeo, Carlo Palaam -el boxeador más joven de la delegación filipina, con 23 años- se plantaba ante los micrófonos de la zona mixta y entre lágrimas explicaba: "Sé que esta medalla está hecha de materiales reciclados y puedo identificarme con ella". A priori un mensaje muy inspirador, de la capacidad de reinventarse, pero en realidad encerraba una idea mucho más real: en el pasado se ganaba la vida, de adolescente, recogiendo chatarra.

La vida de Palaam no ha sido la de un deportista de alto nivel que se prepara desde joven para irrumpir en el panorama internacional. Mucho antes de convertirse en subcampeón olímpico, este filipino originario de Cagayán de Oro, capital de provincia de Mindanao (Filipinas), deambulaba por las calles urgando en los vertederos buscando metales para reciclar, tal y como él mismo ha explicado. "Esta medalla es un símbolo para mí, porque está fabricada con aparatos rotos".

Las medallas que se entregan en los Juegos Olímpicos de Tokyo tiene un origen poco común: están hechas con materiales reciclados, toneladas de teléfonos móviles y aparatos electronicos usados que han sido donados por entidades privadas, ciudadanos anónimos y hasta el mismísimo Gobierno japonés.

En la gran final de su peso, Carlo Palaam cayó frente al británico Galal Yafai, quien no le dio casi opciones y el encajó un 4-1. Desde los primeros seis minutos de combate, Galal sacó ventaja y tiró de oficio para estirarla sin correr riesgos. El boxeador filipino, en su debut en unos Juegos, daba ya la sorpresa al colarse en la final tras haber superado a rivales potencialmente superiores como el uzbeko Shakhobidin Zoirov o el japonés Ryomei Tanaka, que finalmente fue bronce.

El primer oro de Filipinas, en halterofilia

Filipinas debutó en los Juegos Olímpicos de París 1924. Hasta antes de comenzar Tokyo 2020, la delegación filipina tenía 10 medallas en su palmarés: 0 de oro, 3 de plata y 7 de bronce. Pero el número de medallas en el casillero filipino ha llegado hasta las 14.

De las cuatro nuevas medallas, tres de ellas se han conseguido en boxeo. Además de la plata de Carlo Paalam, Filipinas ha obtenido otra de plata en peso pluma femenino y una de bronce en peso medio masculino. Pero la más especial ha sido la medalla de Hidilyn Díaz. La haltera ha conseguido la primera persea de oro olímpica.

Hidilyn Diaz ha conseguido el primer oro olímpico para Filipinas en Halterofilia 55kg femenino. MRC