Francia recupera su corona y le arrebata el oro a Dinamarca en balonmano
- La selección francesa impide a Dinamarca convertirse en bicampeona olímpica tras vencer 25-23
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Era 2016. Dinamarca y Francia se enfrentaban en la final de balonmano masculina en los Juegos de Río de Janeiro. Los daneses acabaron con el idilio olímpico de los galos (dos veces campeones en Pekín 2008 y Londres 2012) y se coronaban con el oro. Hoy, sábado, ambas selecciones han sufrido un déjà vu con un final diferente: Dinamarca y Francia se han enfrentado en el último partido que ha devuelto a los galos su añorada medalla de oro. Francia ha vuelto a colocarse la corona, impidiendo a Dinamarca ser bicampeón olímpico, tras firmar un partido con una ajustada victoria 25-23.
La defensa de Francia y la presencia de su joya Nikola Karabatic fueron clave para que los galos vencieran a los daneses de Mikkel Hansen, que lucharon hasta el último minuto poniéndose, en el último cuarto del partido, a sólo un gol.
El partido empezaba prometedor. Como si de Aquiles y Héctor se trataran, salieron al campo los líderes de los dos equipos, el francés Nikola Karabatic y Mikkel Hansen para iniciar el marcador con los primeros goles. Las defensas sólidas de ambos dificultaban el camino hacia la portería del contrario, pero Francia supo imponerse poniendo incómoda a Dinamarca en el ataque.
Los galos manejaron el partido. El lateral derecho Gidsel (2), junto con Hansen (5) intentaron igualar el marcador y, aunque Niklas Landin supo frenar la cruzada francesa con varias paradas, la selección dirigida por Guillaume Gille se iba al descanso con cuatro arriba en el marcador (14-10).
Factor Gerard
Los pupilos de Gille volvieron de vestuarios igual de frescos, manteniendo la posesión y poniendo a los daneses las cosas complicadas con una recta de seis (17-11). Dinamarca perdió varios balones y se vio de nuevo sorprendida por el factor Gerard y sus manos que llegaban a parar todos los balones. Tres paradas consecutivas impedían a Dinamarca acortar la distancia en el marcador.
Landin también protegió su área, aunque no pudo hacer lo mismo con el imparable Remili que, con su jugada, colocaba a Francia con una cifra más en el marcador (20-15). Llegó el huracán Hansen, uno de los mejores jugadores del mundo, para animar a su equipo con tres goles seguidos para enmarcar (22-19).
Magnus Landin, hermano del portero danés, y Gidsel sacaron su artillería para meter de nuevo a Dinamarca en el partido. Francia sentía el aliento de los daneses, que se colocaron a tan sólo un gol en el último cuarto (24-23). Francia vio peligrar su oro, pero volvió a salir Gerard para salvar al buque insignia que parecía hundirse ante Hansen.
La defensa francesa y varias pérdidas seguidas de Dinamarca volvieron a coronar a los galos como campeones olímpicos, después de perder su idilio en Río 2016. Querían revancha y la tuvieron: le arrebataron el trono a Dinamarca.