Magnus Cort Nielsen y el manual de cómo ganar una etapa en la Vuelta
- El danés del EF sale triunfador de la escapada con una ventaja de dos metros sobre Primoz Roglic
- Etapa 7 de la Vuelta 2021 en directo, viernes a las 12:55 horas en Teledeporte y RTVE Play
El ciclsimo es un deporte en el que participan muchos y la gran mayoría nunca gana. Cada día en la Vuelta solo gana uno, de hecho. Otra de las imágenes que más se suelen repetir en las etapas de las grandes vueltas es ver como un pelotón controla a la escapada de comienzo a fin, y suele rematarla antes de meta.
La sexta etapa era idónea para Primoz Roglic. El esloveno del Jumbo tenía a tiro ganar en una de sus especialidades, las subidas cortas pero duras, y vestirse de nuevo de rojo. El segundo premio lo ha conseguido, el primero no. Todo por culpa de una estrategia ejecutada a las mil maravillas por el danés Magnus Cort Nielsen (EF).
En una etapa en la que sus compañeros de equipo se han tenido que dejar la piel para que su líder, Hugh Carthy, no dijera adiós a sus opciones de la general, Cort Nielsen se ha filtrado en la fuga y ahí, ha demostrado lo que es apuntar y disparar.
Apuntó a la escapada del día y ahí supo economizar los esfuerzos sin rehuir de los relevos. Entraron los escapados con menos de un minuto a la ascensión final en Cullera, algo que podía predecir el fin de sus opciones.
Con el ataque del corredor de la tierra, Joan Bou, NIelsen no se inmutó. Supo graduarse y mantener un ritmo constante, que le colocó solo en cabeza a falta los últimos 500 metros. Justo ahí atacó en el pelotón el insaciable Roglic.
No es de perdonar ocasiones de victoria el doble ganador de la Vuelta a España. No ha perdonado en Cullera, le han faltado 100 metros más para atrapar al danés Nielsen. Ha claudicado ante una actuación fabulosa, de esas que hay que enseñarle a los jóvenes en las academias.
Seleccionar el día para escaparse, no desperdiciar fuerzas de cara al viento, no romper la buena armonía del pequeño grupo, no ponerse nervioso y, lo más importante, no mirar atrás cuando la manada de salvajes amenaza con echarse encima. Y pedalear, claro, pedalear mucho.