Mikel Landa y la mala suerte en las carreras de tres semanas
- El sexto puesto de Haig le obliga a volver a pasar de candidato a gregario
- Etapa 11 de la Vuelta 2021 en directo, este miércoles a las 14:45 en Teledeporte y RTVE Play (A partir de las 16:00h. en La 1)
Como cada gran vuelta en la que participa, Mikel Landa (Bahrain-Victorious) parte como uno de los favoritos a hacerse con la general. Pero como cada año, el vasco, por x o por y, se encuentra fuera de la lucha cuando aún no se ha llegado al ecuador de la Vuelta a España 2021. En su detrimento, el australiano Jack Haig se ha mostrado como el líder de su escuadra merced a su buen desempeño en la montaña, sacando incluso tiempo a hombres como Bernal y Yates en la décima etapa.
Previamente, a la par que Landa tocaba fondo en el Alto de Velefique, su compañero Damiano Caruso estaba tocando la gloria en el pico andaluz después de una escapada en solitario para el recuerdo. No sería nada noticiable si esta no fuese la enésima vez desde el Giro de 2015 que Landa pasa de líder a gregario o buscaetapas. Landa no encuentra las piernas de antaño pese a haber logrado hace un par de semanas su segunda Vuelta a Burgos.
Vuelta 2015, primer revés tras su gran Giro de Italia
Si el Giro 2015 fue su demostración de que podía competir de tú a tú con los mejores, logrando su único podio en una carrera de tres semanas, la Vuelta 2015 fue el comienzo de una sequía que durará como mínimo siete años. Llegaba como líder del equipo Astana junto a Fabio Aru, antes de perder una minutada en la Cumbre del Sol. Desde ese momento fue el mejor gregario posible de Fabio Aru, a quien ayudó a lograr su primera y única grande.
Landa y la mala suerte de las caídas
Dicen que el Landismo es una forma de correr al ataque sin mirar atrás. Pero el Landismo también tiene ese punto de no poder despegarte del televisor en una etapa llana porque sabes lo que puede pasar. Sucedió en este Giro de Italia 2021, donde tuvo que abandonar en la quinta etapa después de chocar con un miembro de la organización del Giro encargado de señalizar el recorrido. Con el paso de las etapas, Bahrain fue a más consiguiendo dos victorias de etapa y un segundo puesto en la general de la mano de Damiano Caruso.
Pero no es la primera vez que se ve afectado por un percance así en el Giro. Una caída masiva en la novena etapa del Giro de 2017 a pocos kilómetros de la última subida le llevó a perder 25 minutos, dejándole fuera de cualquier opción. Demostró que piernas tenía, ya que ganó la etapa reina y fue segundo en otra, lo que le sirvió para hacerse con el maillot de la montaña. Pero no todo son caídas, en 2016, cuando estaba en su mayor plenitud física, abandonó un Giro de Italia en el que era el máximo favorito después de encontrarse enfermo durante el recorrido de una etapa.
Los abanicos y las contrarreloj, otros de sus rivales
La colocación en el grupo siempre es un factor vital para jornadas donde el viento puede aparecer. El vasco se ha visto afectado en varias etapas de Tour y Vuelta por los abanicos y eso le ha restado muchas opciones de verse más cerca en la general. Ese caso por ejemplo es del Tour 2020, donde por culpa de uno de ellos perdió más de un minuto. Tiempo más que importante considerando que se quedó a dos minutos del podio.
En otras vueltas, han sido las cronos individuales y en equipos las que han conseguido sacar a Landa de la carrera. Su mala actuación en la del Giro de 2019 provocó que Carapaz se erigiese en el líder de Movistar, consiguiendo a la postre la última Grande del equipo español. Sin esta crono, Landa podía haber estado en la lucha por algo más, ya que perdió el podio por 8 segundos en favor de Roglic.
Más cómodo cuando va de 'tapado'
Las dos mejores actuaciones de su carrera en grandes vueltas son, precisamente, cuando no iba con la cabeza en la general. En el segundo año en Astana, en 2015, fue el quien estuvo cerca de quitarle el liderato del equipo a Fabio Aru, aunque el italiano se mostró muy fuerte en la última semana ganando dos etapas y sitúandose segundo en la general por delante de Landa.
La otra vez, en el Tour 2017, donde Landa exhibió sus mejores piernas de siempre. Quedó 4º a solo un segundo del podio, pero no fue por demérito suyo, si no porque le tocó ser gregario de Chris Froome y muchas veces se vio frenado pese a tener un punto más. Desde ese momento, se notó con piernas para ganar una general y declaró que no quería volver a ser gregario. Ese Tour es la esperanza viva del Landismo que espera verle a ese nivel algún día. De momento, este año, Caruso y Haig le han adelantado por la derecha y han pasado de gregarios a líderes en su propio equipo. Veremos en 2022.