Derribando muros: el colectivo LGTBI se hace hueco en los Juegos Paralímpicos de Tokyo 2020

• Con respecto a Río 2016, el número de paratletas LGTBI se ha duplicado en la edición nipona
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La ceremonia inaugural de los Juegos Paralímpicos de Tokyo 2020

La lucha por los derechos internacionales del colectivo LGTBI también está presente en la edición Paralímpica. En comparación a los Juegos de la ciudad carioca, Tokyo 2020 duplica a la representación de paratletas LGTBI que asistieron en Río de Janeiro 2016.

En los Juegos Paralímpicos de Tokyo 2020 participan un total de 4.400 paratletas, de los cuales 31 se han pronunciado abiertamiente sobre su orientacion sexual. Lo mismo que sucedió en el certamen olímpico, que de los 11.000 deportistas, al menos 168 son públicamente LGTBI, siendo también el doble de los participantes de la cita brasileña.

Varios nombres quedarán para siempre en la historia de los Juegos Olímpicos. Uno de ellos fue el saltador británico Tom Daley. Tras ganar la medalla de oro en trampolín 100 metros junto a su compañero Matty Lee, Daley apuntó que se sentía "muy orgulloso de ser homosexual y campeón olímpico". Además de comentar que en la cita nipona "había más deportistas LGTB que en ningunos otros Juegos Olímpicos".

La futbolista canadiense Quinn y halterófila australiana Laurel Hubbard hicieron historia convirtiéndose en las primeras deportistas transexuales que participaron en los Juegos Olímpicos. Quinn anunció en 2020 que era transgénero y de género no binario. En Tokyo 2020, la canadiense se proclamó el primer oro transgénero no binario tras ganar la final olímpica ante Suecia. Por su parte Hubbard, que comenzó la resignación de género en 2012, participó en la prueba de +87kg donde hizo tres nulos y fue eliminada.

La sociedad está cambiando aunque quedan muchos estigmas que romper. Sobre todo en el caso de los paratletas. Por lo que los Juegos Paralímpicos dejarán muchos referentes en el colectivo LGTB.

Edênia García, la referente brasileña del colectivo

Edênia García es una nadadora paralímpica que se colgó dos medallas de plata y una bronce en los Juegos de Atenas 2004, Pekín 2008 y Londres 2012. En la ciudad nipona, participará en sus quintos Juegos Paralímpicos. En 2019, tras los Juegos Parapanamericanos disputados en Lima -se colgó la medalla de oro en los 50 m espalda S3-, la nadadora habló sobre su orientación sexual en una entrevista que publicada en el Comité Paralímpico Internacional. En ella, García comentó que "ser lesbiana y una persona con discapacidad es un doble desafío que te lleva ligado el estigma de ser invisible".

“Edênia García: "Ser lesbiana y una persona con discapacidad es un doble desafío"“

En su cuenta de Instagram, la nadadora especializada en la modalidad de espalda tiene un total de 8.244 seguidores donde cuenta con una carpeta de destacados en su historia llamada LGBTQIA+, además de varias publicaciones.

Laurie Williams y Robyn Love, pareja que compite en Tokyo 2020

Una historia de amor que nació hace seis años en la selección británica de baloncesto en silla de ruedas. Laurie Williams y Robyn Love participan juntas en sus segundos Juegos Paralímpicos.

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Ambas estuvieron en Río de Janeiro 2016 llegando a semifinales que perdieron ante Estados Unidos y después en el partido por la medalla de bronce ante Países Bajos. Aunque para Laurie Williams suma en su carrera deportiva tres ediciones paralímpica.

Desde 2020, las jugadoras de baloncesto llevan prometidas cuando Love decidió pedirle matrimonio a Williams en la Torre Eiffel. Aunque en febrero de este año Williams decidió regalarle el mismo anillo a su pareja. Además son madres de un ladradoodle color canela llamado Whiskey y que tiene cuenta de Instagram y de TikTok.

Entre los 31 del colectivo, solo hay un hombre

Lee Pearson es el único hombre de los 31 paratletas del colectivo LGTBI en Tokyo 2020. Un desafío importante para el jinete británico con 47 años que superó con creces tras colgarse su decimoquinta medalla paralímpica.

"El amor tiene que prevalecer. Si naces con una discapacidad o tienes un hijo con discapacidad, si amas a una persona del mismo sexo o si tu hijo o hija sale del armario, entonces ámalos", apuntó el británico tras colgarse el oro en la prueba individual de doma clásica grado II.

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A lo que añadió: "Nadie quiere ser diferente pero tenemos que abrazar a diferentes personas porque así es la sociedad, así es el mundo".

Person disputó sus sextos Juegos Paralímpicos -de Sídney 2000 a Tokio 2020- y en su palmarés sumaba ya once oros, dos platas y un bronce. Además de los 14 títulos de Cameponatos Mundiales.

La cita más importante para el jinete fueron los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro 2016 ya que fue el abanderado de Gran Bretaña. Algo muy reivindicativo para él ya que transmitió un mensaje "para aquellos países en los que la gente sigue teniendo prejuicios sobre la discapacidad y la homosexualidad".

Tres deportistas se consideran género no binario

Como en los Juegos Olímpicos, entre los paratletas hay tres que se consideran género no binario: las australianas Robyn Lambird y Maz Strong como también la británica Laura Goodkind.

La paratleta Robyn Lambird cumplirá su sueño de debutar en unos Juegos Paralímpicos. Para la australiana, Tokyo 2020 fue un objetivo marcado a largo plazo, desde 2016. Lambird será un referente para muchos y muchas del colectivo LGTBI pero esto no es nuevo para ella.

Cuando estaba entrenando para Campeonatos Mundiales o jugando al rugby en silla de ruedas, trató de expandir la imagen de las personas que tienen una discapacidad y son queer, término que se relaciona con una identidad sexual o de género que no corresponde a las ideas establecidas de la sexualidad y género. Además lleva a cabo esta misión gracias a su trabajo en la moda, convirtiéndose en la primera persona en silla de ruedas en aparecer en las campañas de la marca Target.

Como su Lambird, Maz Strong representará a la selección australiana en los Juegos de Tokyo una de sus ambiciones. Sin embargo, para la remera estadounidense Laura Goodkind será su segunda participación, ya que estuvo en los Juegos de Río de Janeiro 2016 y alcanzó la décima posición en la competición mixta.

Los Juegos Paralímpicos no rompen barreras con paratletas transgénero

Los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020 han marcado un antes y un después en la historia del deporte. La ciudad nipona acogió por primera vez en la historia a dos deportistas transgénero gracias al Comité Olímpico Internaconal, que cambió sus reglas en 2015 permitiendo a los atletas competir como mujeres si sus niveles de testosterona estén por debajo de cierto umbral.

La futbolista de la selección nacional canadiense Quinn, oro olímpico en Tokyo 2020. Aunque el caso más comentado fue el de la halterófila Laurel Hubbard. Justo antes del certamen nipón, la neozelandesa causó un aluvión de críticas por su participación en los Juegos.

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En los Paralímpicos, pudo estar la paratleta Valentina Petrillo, que consiguió tres oros en las pruebas de 100, 200 y 400 metros en la categoría de T12 disputadas en Jesolo. Finalmente, la deportista no está presente en la capital nipona.

Hace poco más de dos años, Petrillo inició el cambio arrancando con una terapia hormonal tras confesárselo a su esposa y a su hijo que se sentóa una mujer. Anteriormente, como Fabrizio había logrado 11 títulos nacionales aunque no empezó a correr hasta los 40 años. En sus inicios en el mundo del deporte, la italiana formó parte de la selección de fútbol sala de personas con pérdida de visión.

El 'Pride House' continúa en los Juegos Paralímpicos 

Tokyo 2020 instauró su Pride House en el barrio de Shinjuku. Su principal objetivo es concienciar a la población nipona sobre el colectivo LGTBI a través de la creación de espacios de hospitalidad, celebración de eventos y la producción de contenido diverso. Además cuenta con una biblioteca donde están los primeros archivos de la comunidad de Japón. 

Esta iniciativa se creó por primera vez en los Juegos de Inverno de Vancouver 2010. El Pride House es un lugar de apoyo a este colectivo en los Juegos Olímpicos, Paralímpicos u otros eventos deportivos internacionales en la ciudad anfitriona. Apareció por primera vez en los Juegos de Verano en Londres 2012, aunque por problemas de patrocinio tardó en llevarse a cabo.