Susana Rodríguez: "Ganar una medalla en unos Juegos Paralímpicos es lo máximo, estoy dispuesta a conseguirlo"
- Susana Rodríguez es la primera atleta española que competirá en dos deportes diferentes: triatlón y los 1.500m de atletismo
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Todos la miran de reojo. Susana Rodríguez es una de las grandes esperanzas nacionales que aguarda en Tokio una, o quizá, dos medallas. La gallega es la primera atleta española de la historia que competirá en dos deportes diferentes en unos mismos Juegos Paralímpicos: el triatlón y los 1.500 metros de atletismo. Dos pruebas que son dos oportunidades para conseguir un metal olímpico que lleva años buscando. Dos metas que dan alas a una deportista que ha demostrado que ganar también es posible en la oscuridad.
El albinismo óculo-cutáneo que padece, y que hace que tenga menos de un 10% de visión, no ha sido nunca un impedimento para luchar por subirse al escalón más alto del podio. La doble campeona mundial (de las dos últimas ediciones, 2018 y 2019), récord de España y portada de la revista estadounidense Time, quiere escalar hasta lo más alto del cajón olímpico. "Ganar una medalla en cualquier prueba de unos Juegos Olímpos o unos Juegos Paralímpicos tiene que ser lo máximo, así que estoy dispuesta a conseguir cualquiera de las dos, tanto en triatlón como en atletismo", ha afirmado contundente en una entrevista para RTVE.
No son unos Juegos cualquiera para Susana. En 2008, consiguió la marca mínima para debutar en atletismo paralímpico, pero sólo había seis plazas y siete candidatos. Pekín la dejó fuera y, debido a este contratiempo, abandonó el deporte durante un tiempo. Como siempre, supo reponerse del golpe y el destino caprichoso le demostró que tenía unos planes diferentes para ella. "El no haber estado hace años en los Juegos de Pekín fue una aventura más para la historia de mi vida, algo que en su momento me fastidió mucho, pero no se puede volver atrás. Me sirvió para elegir otros caminos: encontrar el triatlón y la medicina. Es en lo que tengo que centrarme y no en lo que en su día no pude realizar", dice.
Cambió de deporte y llegó a los Juegos de Río 2016 para que se quedaran con su nombre. Consiguión la quinta posición y, durante el camino, cosechó una lista de éxitos que la han traído hasta aquí. Su objetivo, ahora, es volcar todo el esfuerzo sobre la pista. "Afronto con muchísima ilusión y muchísimas ganas estos Juegos, mi principal objetivo allí será poder plasmar en todas las competiciones, tanto en triatlón como en atletismo, todo el entrenamiento que llevo encima y el trabajo que he hecho durante estos últimos cinco años".
La medicina, ¿plan B?
El ciclo olímpico ha sido más largo de lo habitual. La pandemia mundial de COVID-19 ha retrasado los Juegos de Tokyo un año y Susana ha corrido a contrarreloj porque eligió luchar contra el virus en primera línea de batalla: la atleta trabaja como médico residente en el Hospital de Santiago de Compostela en la especialidad de Medicina Física y Rehabilitación. La medicina era su plan B, pero el COVID cambió la lista de prioridades. En marzo del año pasado, uno de los meses más golpeados por la pandemia, Susana lo tenía claro: "el objetivo es entrenar lo máximo posible dentro de mis circunstancias, pero si me preguntas si en dos semanas tengo que elegir entre ir a entrenar a un sitio seguro o quedarme en Galicia ayudando, opto por lo segundo", decía en una entrevista para la agencia EFE.
El 2020 fue difícil para todos los deportistas. Susana tuvo que inventarse un espacio para seguir practicando para Tokio. El salón de su casa contaba con una cinta y una máquina de remo que aún permanece allí.
Fue en el mes de septiembre cuando pudo programar un nuevo despertador, esta vez no para ir al hospital, sino para entrenar en cuerpo y alma. Ya no habría días sin deporte. "Realmente, la preparación que he realizado para los Juegos Paralímpicos ha sido específica para el triatlón. Hemos incidido de manera especial en la carrera a pie, que es lo que yo decidí hace cinco años en Río que tenía que mejorar sobre todo para llegar a Tokio siendo mejor. Gracias a eso, conseguí clasificarme en el 1.500, pero no he realizado apenas sesiones específicas para esta prueba".
Los Juegos Olímpicos de Tokio avivaron el debate sobre uno de los tabúes del deporte y, ahora, los Paralímpicos lo ponen de nuevo sobre la mesa: la salud mental también se entrena. "Para preparar unos Juegos es tan necesario el aspecto físico, que hay que trabajarlo mucho, como el psicológico, porque son carreras que son especiales por todas las circunstancias que las rodean, así que ambas facetas son fundamentales para llegar bien" a la competición, subraya Susana.