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Champions | Real Madrid 1-2 Sheriff

El Sheriff obra el milagro en el Bernabéu

  • El Real Madrid terminó con 31 remates, 12 de ellos a puerta, que sólo provocaron el gol de Benzema, de penalti
  • Así te hemos contado el Real Madrid 1-2 Sheriff en RTVE.es

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Yakhshiboev celebra el primer tanto ante el Real Madrid
Yakhshiboev celebra el primer tanto ante el Real Madrid

REAL MADRID: Courtois; Nacho (Jovic, min.66), Militao, Alaba, Miguel Gutiérrez (Kroos, min.66); Camavinga, Casemiro (Modric, min.66), Valverde; Hazard (Rodrygo, min.66), Benzema y Vinicius.

SHERIFF TIRASPOL: Athanasiadis; Fernando Costanza, Arboleda, Dulanto, Cristiano; Thill, Addo, Traoré, Kolovos (Mikolov, min.92), Castañeda (Julien, min.78); y Yakshiboev (Bruno Felipe, min.57).

--GOLES:

0-1, min.25, Yakshiboev.

1-1, min.65, Benzema, de penalti.

1-2, min.90, Thill.

El Sheriff dio la campanada de la jornada ante un Real Madrid ofuscado en ocasiones. El regreso de la Champions al Santiago Bernabéu casi dos años después fue amargo tras los tantos de Yakhshiboev y Thill en apenas dos jugadas. El Madrid fue con todo: 31 remates, 12 de ellos a puerta. Un dato demoledor que sólo dejó el tanto de Benzema desde el punto de penalti.

El guión quedó muy claro desde el principio con un Madrid muy superior apostado en el área del Sheriff, que estuvo a verlas venir. Las ocasiones blancas llegaron de todos los colores: Con Benzema con un tiro de falta, Valverde desde la frontal, Camavinga jugando por dónde quería y Vinícius provocando ese peligro constante. El gol era cuestión de minutos por cómo pintaba el partido.

Sin embargo, el fútbol te da sorpresas y en la primera que el Sheriff consiguió alcanzar área rival, batió la portería de Courtois. Cristiano galopó por la banda para poner un centro con música que Yakhshiboev cabeceó para hacer saltar las exclamaciones en el Bernabéu.

Así fue el gol de Yakhshiboev

Así fue el gol de Yakhshiboev REUTERS

Lluvia blanca de ocasiones

La reacción del Madrid fue inmediata y empezaron a producir ocasiones en serie. Benzema frotaba la lámpara dentro del área y pese a dejar el balón muerto prácticamente en la línea de gol en una jugada, la defensa pudo despejar el peligro; Vinícius tuvo otra clarísima en sus botas; Hazard se encendió para que el rechace le cayera a Nacho y por poco mandara su cabezazo fuera. Fue un chaparrón de 12 disparos (4 a puerta) sólo en la primera parte.

Perdonar pudo costar caro. En tres toques el Sheriff volvió a presentarse en el área blanca y, ayudados por un error de Courtois, Yakhshiboev pudo haber firmado el doblete. Se escapó rozando el palo el disparo del delantero uzbeko pero su primer tanto dejó al Sheriff ganando al descanso en el Bernabéu.

Benzema consigue el empate 16 disparos después

Poco cambios de estrategia se podían hacer en el Real Madrid. Los blancos siguieron insistiendo en la portería de Athanasiadis porque, aunque fuera por pura cabezonería, el gol no podía seguir resistiéndose. Hasta que apareció el comodín del penalti, la única baza que no había intentado el Madrid hasta el momento.

Vinícius provocó una primera pena desde los 11 metros después de caer dentro del área tras sufrir un leve toque en el pie por un defensa. El árbitro no vio penalti, pero sí en el segundo, en el que el mismo protagonista fue agarrado por Addo tras una preciosa elástica. Benzema, tras 16 remates (6 a puerta), consiguió hacer el primero para poner el empate en el marcador y superar a Raúl como cuarto máximo goleador del Madrid en la Champions.

Thill desata la locura

El gol blanco sólo hizo azuzar más la maquinaria de generar ocasiones. Y tal y como ocurrió en la primera parte, el Sheriff volvió a sorprender con otra asistencia de Cristiano para el remate de Bruno. Esta vez, el gol no subió al marcador por fuera de juego del brasileño. El Madrid no podía fiarse.

Con el empate, Athanasiadis siguió atajando todo lo atajable. Lo hizo hasta con la cara a un remate de Modric, con todo a un disparo a bocajarro de Jovic... Las alas que insufló el portero del Sheriff dieron fuerzas a su equipo que consiguió volver a llegar hasta el área de Courtois para que Thill, con una volea imparable desatara la locura en el conjunto moldavo.