Xavi Hernández, ADN culé para recuperar el buen juego y los éxitos en el FC Barcelona
- El técnico culé quiere recuperar para el Barça el juego de toque y posesión que tenían en época de Guardiola y Cruyyf
- Tras 25 títulos como jugador, Xavi regresa al club de su vida para reflotar al equipo e intentar a agrandar su palmarés
Nacido en Terrassa el 25 de enero de 1980, Xavi Hernández Creus es un futbolista y entrenador que lleva al FC Barcelona. Ingresó en las categorías inferiores del club azulgrana con solo 11 años y desde ahí fue creciendo para convertirse en todo un símbolo del mejor Barça.
Ahora, seis años después de su marcha como jugador, regresa a ‘su casa’ como técnico culé con objetivo de "jugar bien, conseguir el éxito y lograr buenos resultados".
"Estamos en el Barça, y lo que he vivido toda la vida en el Barça es la excelencia", aseguró Xavi que tiene por delante el difícil reto de reflotar a un equipo que marcha noveno en la Liga y segundo en su grupo de Champions.
“Lo que he vivido toda la vida en el Barça es la excelencia“
Para lograrlo Xavi sabe que necesita suerte y paciencia para que se den los resultados y para ello tratará de imponer un modelo que ya dio sus frutos en ‘Can Barça’: el modelo de Johan Cruyff y Pep Guardiola.
Cruyff y Guardiola, sus referentes
Con Guardiola en el banquillo y Xavi sobre el césped el club azulgrana logró sus mayores éxitos y se convirtió en el considerado como mejor Barça de la historia.
Antes de eso Cruyff encumbró al Barça con un equipo que se consideró el ‘Dream Team’. Ahora, Xavi quiere recoger el testigo de esos dos maestros para reverdecer laureles en un equipo que, ya sin su astro Messi, necesita de un nuevo ídolo para encandilar a la afición.
A la espera de que Ansu Fati, intermitente por culpa de las lesiones, termine de brillar ese ídolo que ansía el barcelonismo puede ser precisamente Xavi Hernández. El nuevo técnico culés fue el cerebro que movió al mejor Barça de la historia y ahora intentará imponer su ritmo y su melodía como director de orquesta.
Xavi fue el guía de aquel Barça de Pep Guardiola que ganó el triplete en 2009 y ganó los seis títulos disputados en un mismo año. Y empapado de aquel estilo de juego, su filosofía de juego como técnico es casi exclusiva e hija de esa herencia. El Al-Sadd de Xavi jugaba mejor, teniendo en cuenta la clara diferencia de nivel entre Catar y LaLiga, que los últimos Barça de Setién o Koeman.
El de Terrassa creía, como jugador y ahora también como técnico, que fallar un único pase era como suspender un examen. Y en cada partido salía a por el '10', a no perder un balón y a dar pases de gol a sus compañeros. Su Al-Sadd, con el que ha conquistado siete títulos como técnico, jugaba a través del balón y mirando siempre hacia la portería rival.
El toque y la posesión para lograr el éxito
Con Xavi, volverá el juego de posesión y de posición al primer equipo del FC Barcelona. Tener el balón será innegociable para el técnico, así como presionar arriba para recuperar el balón cerca de la portería rival. Y todo ello mirando hacia abajo, hacia una Masía que está dando buenos frutos a los que se debe acompañar para que maduren con éxito.
Xavi abandera los valores del barcelonismo al máximo, encarna la profesionalidad, el talento, el compañerismo, el saber hacer, el 'seny' y la 'rauxa' catalanas. Ha tenido que labrarse su carrera como técnico en los banquillos de Catar y, antes de lo esperado pues renovó hasta 2023, empieza ya una aventura blaugrana que tarde o temprano tenía que emprender.
Regresa al Barça seis años después de su salida para ponerse al frente del equipo en el que lo ganó todo. En el primer equipo culé estuvo 17 temporadas y consiguió 25 títulos (8 Ligas, 4 'Champions', 3 Copas del Rey, 6 Supercopas de España, 2 Supercopas de Europa y 2 Mundiales de Clubes).
Ahora, confía en aumentar su palmarés en el FC Barcelona como entrenador, como ya hicieran antes Cruyff y Guardiola, sus dos grandes referentes en el juego de toque. Como ellos, desde el banquillo, quiere contribuir a agrandar la historia de un Barça que es, sin duda, el club de su vida.