España logra una victoria ante Francia con fuerte aroma a 'biscotto' y las dos se meten en la final
- Las dos selecciones se han conformado con un resultado que beneficiaba a ambas entre advertencias de descalificación
- Final del Europeo de hockey sobre patines, en directo este sábado a las 21:00 en Teledeporte y RTVE Play
La selección española de hockey sobre patines ha ganado a la de Francia 1-3 en la última jornada de la liguilla del Campeonato de Europa masculino, un partido muy poco competido y que de forma poco sorprendente ha acabado con el resultado que clasificaba a ambas para la final.
[Vueve a ver el Francia - España de la fase clasificación del Europeo de hockey sobre patines íntegro en RTVE Play]
El sábado, España y Francia volverán a verse las caras en Paredes (Portugal) esta vez con el título continental en juego, un encuentro en el que tendrán la ocasión de hacer olvidar el lamentable espectáculo de su enfrentamiento en la fase de clasificación; una liguilla que da paso directamente a los partidos por el título o por el tercer y cuarto puesto, sin eliminatorias.
Con este formato de competición, tres selecciones llegaban a esta última jornada con opciones de meterse en la final: Francia, España y Portugal, pero solo esta no dependía de sí misma,
Dando por descontado el triunfo en el último turno de la anfitriona ante la colista Andorra, las cuentas para España eran fáciles: si ganaba a Francia pasaba; y si no, quedaría eliminada. Por su parte, a los bleus les servía incluso una derrota si era por menos de tres goles.
Así que estaba claro lo que beneficiaba a las dos.
Al poco de comenzar el encuentro, la selección española se adelantó con un tanto de Sergi Panadero y otro de Toni Pérez, que marcó a placer tras un pase de Ferran Font: 0-2. Resultado perfecto para los dos equipos, aunque quedaba muchísimo por jugar.
Tarjetas azules por pasividad
Las dos selecciones disparaban de vez en cuando, aunque la única tensión que se palpaba era la del público local, el portugués, gran perjudicado por partida doble que empezó a protestar a medida que el pasteleo se hizo evidente.
En la segunda parte, por acumulación de faltas de Francia, España dispuso de una falta directa. Marc Grau, que no es el lanzador habitual, la lanzó fuera directamente, sin un solo amago, lo que para muchos resultó descarado.
El árbitro, portugués, le enseñó la tarjeta azul. Primer aviso. Poco después advirtió de pasividad a los capitanes de los dos combinados, que retomaron los ataques. Carlo Di Benedetto, uno de los tres hermanos del equipo francés con ascedencia ítalo-española, marcó el 1-2; y Nacho Alabart devolvió enseguida la ventaja para España hasta el límite permitido en la receta del biscotto: 1-3.
Los árbitros volvieron a tomar cartas en el asunto contra el posible amaño con la exclusión de un jugador de cada equipo. Último aviso antes de la descalificación. Pero ya no hubo tiempo para más.