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Formula 1

Hamilton gana el caótico GP de Arabia Saudí y se jugará el Mundial con Verstappen en la última carrera

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Lewis Hamilton, liderando la carrera por delante de Max Verstappen.
Lewis Hamilton, liderando la carrera por delante de Max Verstappen.

El británico Lewis Hamilton (Mercedes) ha conquistado un GP de Arabia Saudí caótico y ha igualado los puntos del líder del Mundial de Fórmula 1, Max Verstappen (Red Bull), a falta de una carrera para el final. El título se lo jugarán entre ambos en un GP de Abu Dabi dentro de siete dias.

Hamilton logró, con vuelta rápida incluida, su octava victoria de la temporada, por delante del neerlandés Max Verstappen (Red Bull) -que sigue líder, aunque con los mismos puntos, 369 y medio, porque lleva un triunfo más que el inglés- y del finlandés Valtteri Bottas (Mercedes), que rebasó en el último suspiro al francés Esteban Ocon (Alpine) y acabó tercero la muy alocada carrera de Yeda.

La guerra entre el heptacampeón del mundo y el holandés vivió este domingo uno de sus capítulos más calientes en Yeda, donde se intercambiaron adelantamientos y toques en un ambiente de alta tensión en la pista y los garajes.

La cuestionable actitud de 'Mad Max', primero frenando ante el inglés cuando le intentaba superar y después al dejarle pasar -obligado por la FIA- de una manera en la que ha vuelto a adelantarle en la frenada, hicieron temer lo peor en el trazado saudí.

Finalmente, Hamilton se puso al frente a falta de seis vueltas para el final para conquistar su octava victoria de la temporada, que deja un panorama sorprendente para la última cita del campeonato la próxima semana en Abu Dabi: los dos aspirantes al título llegarán empatados a 369,5 puntos.

Una carrera demencial

En el sinuoso trazado de Yeda, la limpia salida no hacía intuir el tsunami de acontecimientos que se avecinaba. Todo se precipitó primero con un accidente del alemán Mick Schumacher (Haas) que provocó la primera bandera amarilla, con Hamilton entrando a boxes y Verstappen jugándosela a no parar.

Una bandera roja, para retirar el monoplaza de Schumacher, se alió con el neerlandés, que pudo cambiar gomas sin perder puestos y desató la ira del británico. No era más que el preludio de la lucha que protagonizarían muchas vueltas después.

Habría salida en parado, con Verstappen partiendo por delante de su rival en el Mundial. En ella, el heptacampeón del mundo consiguió superar al líder, que realizó una discutible maniobra saltándose una curva para volver a ganarle la posición y facilitar que también le superase el francés Esteban Ocon (Alpine).  Un brutal accidente entre Mazepin, Russell y Sergio Pérez volvió a hacer ondear la bandera roja.

Los coches regresaron a boxes, y, en una negociación sin precedentes, la FIA ofreció a Red Bull que Verstappen saliese tercero, por detrás de Ocon y Hamilton, para evitar que el incidente tuviese que ser juzgado por los comisarios, en medio del desconcierto general.

El equipo de la marca energética aceptó la oferta y el holandés se puso al frente en la relanzada de la vuelta 17; Hamilton logró superar a Ocon en la recta para iniciar una persecución histórica. Los choques de Tsunoda contra el muro y de Vettel y Raikkonen entre sí hicieron actuar al 'virtual safety car', que todavía tuvo que actuar dos veces más para retirar restos de la pista.

Con la bandera verde, en la vuelta 37,  Hamilton se lanzó a por Verstappen, que se saltó la curva 1 para evitar ser adelantado. "Este tipo está loco", exclamó Hamilton. El neerlandés debía dejarse pasar, pero frenó cuando su adversario estaba a punto de hacerlo y provocó que se estrellase con la parte trasera de su coche y rompiese su alerón. La FIA le impuso cinco segundos de sanción.

El bochornoso espectáculo continuó cuando Hamilton, que resistió a pesar de los daños, ganó al fin la posición, tal y como obligaba la Dirección de Carrera, pero Verstappen apenas le dio unos metros para volver a adelantarle. Fue en la vuelta 44 -de 50- cuando el vigente campeón consiguió ponerse definitivamente líder de la carrera.

De esta manera, se llevó el triunfo por delante del neerlandés, que abandonó de manera antideportiva la ceremonia del podio, y del finlandés Valtteri Bottas (Mercedes), que apeó en los metros finales al francés Esteban Ocon (Alpine) del tercer puesto.