El Barça domina al Madrid y continúa en 'modo invencible'

• Las azulgrana no conocen la derrota en 13 encuentros y lideran la tabla a 11 puntos de la Real Sociedad
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El Barça sigue intratable y se impone al Madrid en el Clásico femenino

El FC Barcelona femenino continúa invicto en la Primera División Femenina. Ni siquiera un Real Madrid en ebullición y motivado por jugar en Valdebebas pudo con el vendaval aulgrana, que a los 20 minutos de juego ya dominaba el marcador con tres goles. Todo comenzó tras respetar un minuto de silencio por el tenista fallecido y fan declarado madridista, Manolo Santana.

Con el pitido inicial, las blancas salieron muy activas en los primeros minutos con la sueca Kosovare Asllani, la única anotadora por parte del Real Madrid, dirigiendo las operaciones desde la zona ofensiva. Pero fue cuestión de tiempo que las azulgrana recuperasen el balón y empezasen el espectáculo.

Vendaval azulgrana en 22 minutos

Rolfö encarriló la banda y puso un balón perfecto para que Lieke Martens en tres tiempos y tras dos paradones de Misa, consiquiera batir a la portera blanca y firmar su octavo gol en Liga.

El tanto en contra cayó como un jarro de agua fría sobre las madridistas que vieron como el Barça monopolizó el balón y empezaron a llover los goles. Irene Paredes hizo el segundo tanto azulgrana con un potente cabezazo a un balón llovido desde el córner. Misa no pudo hacer nada.

La respuesta blanca fue tratar de adelantar las líneas de defensa para empujar a sus jugadoras hacia el área blaugrana, pero con jugadoras como Martens, Rolfö o Alexia, que saben jugar muy bien entrelíneas, sólo hizo que el Barça se beneficiara de ello.

Mariona buscó y encontró a la extremo neerlandesa para dejarla sola ante la portera madridista y que Martens se luciera para hacer el tercero del encuentro en sólo 22 minutos.

El único tanto del Real Madrid llegó en el minuto 51 del encuentro, de la mano de la sueca Asllani y tras una gran actuación de Misa, que le cerró definitivamente la puerta a las azulgrana en la segunda parte, aunque no pudo evitar todo el poderío de la primera parte.