De la NHL al Abierto de Australia, el mundo del deporte se defiende de la nueva ola de coronavirus
- La liga de hockey norteamericana para hasta el 25 de diciembre ante el aumento de casos de COVID-19
- Otras competiciones toman medidas restrictivas y se aplazan partidos en otras partes del mundo
La pandemia de COVID-19 vuelve a poner en jaque el calendario de competiciones deportivas, igual que hiciera un año atrás. El aumento de positivos en todo el mundo no deja aislado al deporte. Este lunes se reunieron los clubes de la Premier inglesa para acordar no parar la competición a pesar de haber aplazado diez partidos a lo largo de la semana,
Horas después, en la madrugada de este martes, la NHL acordó aplazar los partidos de hockey sobre hielo a partir del miércoles y hasta el 25 de diciembre, informa Efe.
En un comunicado conjunto hecho público en la noche del lunes, la liga y la asociación de jugadores señalaron que querían evitar la suspensión indefinida de la competición, compuesta por 32 equipos de Canadá y Estados Unidos.
En los últimos días, la liga profesional de hockey se había visto obligada a suspender varios partidos por el impacto de la COVID-19 en los jugadores y solo quedaban programados cinco partidos que se tenían que disputar el jueves.
En la NBA también están viviendo varios brotes como el que obligó a los Chicago Bulls a parar una semana al no poder entrenar en grupo por varios casos positivos. La liga les permitió aplazar sus partidos a pesar de tener el mínimo de ocho jugadores.
Al menos una cincuentena en toda la NBA han dado positivo por COVID-19, entre ellos el escolta de los Brookly Nets Kyrie Irving, conocido antivacunas y que había recibido el visto bueno de su equipo para jugar al menos los partidos de fuera de casa. Al no querer vacunarse, no tenía permitido jugar en el estado de Nueva York.
Sin salir de la canasta, la Euroliga ha comunicado el aplazamiento del Zalgiris Kaunas - Olimpia Milano después de que el club italiano lo solicitara ante el aumento de casos positivos dentro del equipo, ya que no podía reunir a, al menos, ocho jugadores.
Nuevos protocolos en LaLiga
Aquí en nuestro país LaLiga estudia poner en marcha un nuevo protocolo para este martes y ya en la jornada pasada la RFEF ordenó que se cancelaran los saludos y homenajes previos en sus competiciones.
En la liga ACB de baloncesto se suspendió el partido entre el Barça y el Manresa por el brote de coronavirus en el conjunto manresano, y se ha reprogramado para el 4 de enero. En el Real Madrid se dieron a conocer días atrás los casos de Thomas Heurtel, el técnico Pablo Laso, les siguió Fabien Causeur y este lunes se hizo público uno más, Vincent Poirier.
El club blanco ha vivido un auténtico brote al sumarse los casos conocidos de la primera plantilla de fútbol: Marcelo, Modric, Asensio, Bale, Rodrygo y Lunin, más el técnico ayudante Davide Ancelotti. Sin embargo, no ha visto aplazados ninguno de sus partidos de fútbol ni de baloncesto.
Donde se han visto más aplazamientos es en categoría femenina de ambos deportes. En fútbol se ha anunciado este mismo martes el aplazamiento del Athletic de Bilbao - Atlético de Madrid por seis casos en el conjunto colchonero. Mientras, en la Liga femenina de baloncesto se han aplazado por el mismo motivo el Araski - Ferrol y Campus Promete - Gernika.
También se han cancelado algunas de las San Silvestre populares del 31 de diciembre, no así la vallecana de Madrid, la más conocida, que sí ha visto ampliadas las restricciones para frenar los contagios.
Pero el caso más sonado es el de Rafael Nadal. El tenista español anunció este lunes que había dado positivo a su regreso de Abu Dabi, donde había participado en el torneo de exhibición que se celebra todos los años. Se da la circunstancia de que coincidió con el rey emérito Juan Carlos I, quien dio negativo en una PCR.
No debería peligrar su participación en el Open de Australia, que se celebra en enero. Pero pone en duda su preparación para el primer Grand Slam de la temporada, que por otra parte anunció que negaría la plaza a los tenistas que no estuvieran vacunados. Uno de los más reacios, Novak Djokovic, acabó cediendo a las exigencias para poder defender su reinado en Melbourne.