El Barça sufre mucho para eliminar al Linares

• El equipo jienense se adelantó y tuteó durante todo el partido a su poderoso rival
• Xavi no pudo reservar a ningún jugador disponible ante el empuje del equipo de Primera RFEF

Jutglá remata ante el portero del Linares

El Barça ha sufrido mucho para eliminar al Linares en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey (1-2).

El Linares, de Primera RFEF (tercera categoría del fútbol español), recibía por primera vez en su historia al equipo azulgrana. Y la ilusión del equipo jienense se tranformó en energía.

La presión de los locales hizo que el Barça tardara más de cuatro minutos en pasar al campo rival.

Los culés, con Alves de vuelta al equipo cinco años y medio después de su salida, tuvieron un par de ocasiones, sobre todo una en la que el brasileño conectó con Nico y este le dio una gran asistencia a Ilias, que no pudo rematar bien.

El Linares retrocedió un poco, pero siguió con más intensidad y su esfuerzo tuvo recompensa en el minuto 19. Tras varias intentonas por la banda derecha, Fran Carnicer puso un gran centro y Hugo Díaz atacó el balón para rematar a la red y hacer estallar de júbilo las repletas gradas del Linarejos.

El Barça no reaccionó y el encuentro llegó merecidamente con el 1-0 al descanso. Xavi aprovechó el intermedio para sacar todo que le quedaba de la primera plantilla en el banquillo: Frenkie De Jong, Dembélé y Piqué, en este caso seguramente por una lesión de Araújo.

Por cierto que De Jong apenas jugó media hora y también se retiró con molestias.

Los cambios le dieron más mordiente al Barcelona, sobre todo el de Dembélé. El francés fue quien logró el empate en el 63 con un chut desde la frontal que el portero del Linares no midió bien.

Pero el Linares siguió peleando y volvió a mandar un balón a la red de la portería de Neto, que fue anulado gol por un fuera de juego posicional.

En una fase de correcalles, Jutglá protagonizó una internada por la izquierda y con su pie derecho finalizó con clase para remontar el partido.

Todavía no había dicho el Linares la última palabra y Carracedo mandó el balón al poste; y tampoco Dembélé, que dio la réplica con otro golpeo a la madera tras una gran acción individual.

Al final, el Linares cayó con honor.