Los Hispanos miran a Suecia con deberes pendientes
- España prepara su partido más importante de la primera fase tras las sensaciones agridulces del debut
- Europeo de balonmano: España - Suecia en directo, este sábado a las 20:00 en Teledeporte y RTVE Play
"Hay que mejorar mucho de cara al partido de Suecia. El próximo partido que va a ser duro". Las palabras de Jordi Ribera sintetizan las sensaciones que han dejado los Hispanos en su debut en el Europeo 2022, en el que han firmado una ajustada victoria sobre República Checa.
Pese a que España ha sacado adelante el siempre difícil debut en un gran torneo y que, como ha destacado el capitán de la selección, Gedeón Guardiola, han "sabido sufrir", la selección tiene apenas 48 horas para estudiar y solventar los errores de cara al determinante partido contra Suecia, con el que se jugarán el liderato de grupo.
¿En qué tiene que mejorar España? La principal pega del partido de los de Ribera ha sido el bajo porcentaje de eficacia en el disparo a puerta. No tuvieron un buen partido de cara a portería los Hispanos, que se encontraron, eso sí, contra un muro bajo palos. El cancerbero checo, Mrkva, que fue elegido MVP del partido gracias a sus 16 paradas.
Tampoco estuvo fina España en la gestión de las superioridades. Se encontró más cómoda España con su rival al completo sobre la cancha y no supo aprovechar oportunidades como la que se encontró con tres exclusiones checas al mismo tiempo. Un mal menor, no obstante, para una selección que no suele tener problemas en esta faceta.
El brillo de los nuevos Hispanos
En cuanto a las sensaciones positivas, el protagonismo se lo llevaron tres de los cinco Hispanos debutantes en un gran torneo internacional: Ian Tarrafeta, Iñaki Peciña y Agustín Casado. Los tres mostraron un gran rendimiento y no acusaron la falta de experiencia al más alto nivel.
El primero en destacar fue Ian Tarrafeta, que se revolvió con audacia en sus desequilibrantes actuaciones personales, mientras que Iñaki Peciña resolvió con acierto su debut en el pivote.
Por su parte, Agustín Casado no tembló en la recta final del partido, convirtiéndose en uno de los jugadores más destacados junto a Antonio Garcia. Entre ambos simbolizaron la perfecta mezcla entre jóvenes y veteranos, el cóctel perfecto para el éxito de esta selección.