Caras y cruces de la Supercopa de Arabia
- El trofeo celebrado en Arabia sigue generando polémica en nuestro país tras la final disputada en Riad
- Los fines económico y la sede, principales motivos de controversia entre los aficionados españoles
Desde hace cuatro años, el formato de la Supercopa de España ha variado tanto en la forma como en el contenido. Los cuatro protagonistas sacados de la liga y la competición copera se disputan el título en duelos de semifinal y final para conocer al vencedor.
Si bien es cierto que la configuración de la misma resulta atractiva para el espectador, la disputa de los partidos fuera de nuestras fronteras ha creado un sinfín de opiniones que ponen en duda la transparencia de un torneo que se disputará en la península arábiga durante los próximos ochos años.
A continuación, vamos a explicar las caras y cruces de una Supercopa que no deja indiferente ni a las personas que la defienden, ni tampoco a los más críticos con la venta de los derechos a un país con una cultura muy diferente a la nuestra.
La población de Arabia, volcada con la Supercopa
El primer título del año ha provocado la exaltación de la ciudad de Riad con las estrellas más importantes de nuestra liga. Las entradas que se pusieron a la venta para ‘El Clásico’ se agotaron en apenas una hora, es decir, se vendieron 30.000 localidades para presenciar el mejor partido que se puede ver en el mundo.
Federación y clubes señalaban la satisfacción y el orgullo que sentían con la acogida de los aficionados y los adeptos conseguidos en Arabia a través del deporte rey. La población saudí sigue de cerca nuestro fútbol y respondió a las expectativas de los organizadores.
Duelos de altura en el King Fahd Stadium
Si dejamos a un lado toda la polémica que rodea al torneo, los tres partidos disputados en Arabia han tenido un nivel excelso con goles para el recuerdo. El duelo entre Barcelona y Real Madrid nos dejó hasta cinco goles y una prórroga mientras que el choque entre Atlético y Athletic Club se saldó con una remontada de los leones en apenas cinco minutos.
En la final, el cuadro blanco se alzó con su decimosegunda Supercopa tras superar a los vascos por 0-2 con una actuación excepcional de ambas entidades. El tanto de Fede Valverde en la prórroga, la irrupción de Nico Williams y el penalti atajado por Courtois son algunas de las imágenes que quedarán para siempre en la retina de los espectadores que acudieron a la cita más importante de lo que llevamos de temporada.
Los socios, lejos de su equipo
Aunque los aficionados saudís arroparan a los equipos que disputaron la Supercopa, los socios y seguidores de cada entidad tuvieron que ver a su equipo desde el sofá de casa. La federación defiende el traslado de la sede del torneo, pero las personas que pagan su abono no entienden que un torneo nacional tenga que disputarse en otro país con claros fines económicos.
Los 30 millones anuales que se embolsa la federación provocan una desconexión con el aficionado que quiere ver como su equipo levanta el trofeo de campeón en un estadio nacional y no a miles de kilómetros de nuestro país.
En el Athletic Club sólo han podido viajar dos aficionados desde España realizando un desembolso innecesario mientras que el resto de los clubs han tenido que conformarse con los habitantes de Riad que han querido acercarse hasta el estadio para disfrutar del torneo.
En definitiva, se prioriza el aspecto económico por encima de los aficionados que, incondicionalmente, siguen a su equipo en cada jornada o competición.
La desigualdad de la mujer en Arabia
La celebración de la Supercopa en el país asiático no va a cambiar la sonrojante situación que vive la mujer en su vida diaria, pero si que resulta chocante poder contemplar lo que ocurre en Riad y en el resto del país.
Cantidad ínfima de mujeres, obligación de acudir con su pareja, rostros y cuerpos cubiertos, aseos prohibidos para ellas, periodistas que no pueden usar gimnasios y piscinas en el hotel y restaurantes separados por género son algunas de las desigualdades presentes en Arabia que vulneran los derechos fundamentales de la mujer.
Ni la celebración del torneo ni la federación harán que estas costumbres dejen de ser una realidad en este país.
La rentabilidad económica, un aspecto prioritario
Tánger y Arabia Saudí son los destinos elegidos por la federación desde el cambio de formato. En 2018, se disputó en la ciudad marroquí y en 2020 y 2022 la elección ha sido Riad. Los 40 millones que se reparten entre federación y los participantes parecen ser motivos suficientes para celebrar un torneo nacional lejos de nuestras fronteras.
El estadio prácticamente vacío en el partido entre el Atlético y el Athletic Club, la desigualdad entre géneros y la posición de la federación priorizando el aspecto económico son los principales motivos que enfurecen a los amantes del futbol en España.
Además, la federación tiene un acuerdo con el país saudí para celebrar el torneo durante los próximos ocho años en la península arábiga. El descontento y las quejas de los aficionados no parecen ser lo suficientemente importantes para los organizadores ya que el torneo seguirá celebrándose en Arabia, aunque la polémica continúe actualmente en las calles de nuestro país.