España, una potencia inmune a los cambios

• Los Hispanos alcanzan sus sextas semifinales europeas consecutivas sin acusar el relevo generacional
• Sigue el Europeo de balonmano 2022 en directo en Teledeporte y RTVE Play

Europeo de balonmano 2022 | Resumen y análisis del Polonia - España

España sigue estando entre los grandes. La actual doble campeona de Europa volverá a luchar por las medallas en el Europeo de balonmano 2022. Jugará sus sextas semifinales europeas consecutivas y lo hará, aunque no lo parezca, inmersa en pleno relevo generacional, lo que refuerza el mérito de un grupo que ha convertido el éxito en rutina.

Pocas selecciones son inmunes a la retirada de sus jugadores bandera. La travesía por el desierto, más larga o más corta, se presupone un paso obligado entre generaciones. En España, donde el seleccionador Jordi Ribera repite una y otra vez que el cambio general no existe, el relevo, se está viviendo con una naturalidad inaudita.

Los Hispanos han conseguido su objetivo principal, alcanzar las semifinales, con un amplio protagonismo de esos jugadores que están llamados a liderar el futuro de la selección, pero que pocos pensaban que fueran a asumir galones en el presente inmediato. Son los Agustín Casado, Ian Tarrafeta, Iñaki Peciña o Chema Márquez. Jugadores sin experiencia internacional con España al más alto nivel que están disputando su primer Europeo como si fuera el último.

El orgullo de los Entrerríos, Morros o Aguinagalde al ver a sus sucesores será máximo, al tiempo que siguen disfrutando del rendimiento de sus compañeros Cañellas, Maqueda, Gurbindo o Ángel Fernández. La unión, por tanto, entre veteranos y novatos está siendo una de las claves del éxito en una selección competitiva y regular con un único lunar hasta ahora en el Europeo, la derrota con Noruega.

España y el margen de mejora

Con un juego que abarca más luces que sombras, a España le toca ahora mirar a lo más alto y aprovechar los tres días que faltan para las semifinales, para limar aquellos aspectos en los que los Hispanos han tropezado durante este torneo: la baja eficacia ofensiva y, en menor medida, el nivel excelso de sus porteros.

España ha encontrado numerosas dificultades para atacar a defensas 6-0 hundidas, algo que podrá mejorar con la recuperación de Antonio García y con el regreso al 100% de Joan Cañellas. Sus dotes para el lanzamiento de media distancia abrirán el abanico de posibilidades ofensivas de un equipo que sí puede presumir del tremendo acierto de sus extremos.

En cuanto a la portería, a la excepcional pareja que forman Gonzalo Pérez de Vargas y Rodrigo Corrales siempre se le puede pedir más. Porque han demostrado que siempre son capaces de dar más. Y para el éxito final en este Europeo, España necesita sus mejores versiones.