Del Potro se despide del tenis en la pista e inundado en lágrimas
- El tenista argentino reapareció en la pista del torneo de Buenos Aires tras 965 días de baja por lesión
- "Tengo que elegir entre vivir como una persona normal de 33 años o vivir como un profesional con dolores"
Todos deseábamos que Juan Martín del Potro volviera a una pista de tenis, pero seguramente nadie tanto como el propio tenista. Y 'Delpo' volvió al lugar en el que se siente más feliz.
Han tenido que pasar más de dos años y medio; exactamente 965 días para volver a ver a Del Potro empuñando una raqueta. Ha sido en su país ante su gente en el torneo de Buenos Aires en un partido entre grandes amigos, que conquistaron juntos para Argentina la ansiada Copa Davis en 2016 con un exaltado Maradona en las gradas.
El duelo entre Juan Martín del Potro y Federico Delbonis ha sido más que un partido en la pista central Guillermo Vilas del estadio bonaerense. Perdió Del Potro, pero eso era lo de menos. Lo importante era ver de nuevo la imponente figura de la Torre de Tandil, uno de los más grandes tenistas de la historia y más querido por los aficionados. “Más importante para mí que ganar un torneo o una copa, ha sido el amor de toda la gente”, comentó entre lágrimas el exnúmero 3 del mundo en la rueda de prensa.
El peor enemigo de un tenista no es el que está al otro lado de la red sino las lesiones. Y Del Potro se ha enfrentado a ese temible enemigo muchas veces en su carrera. Primero fueron las lesiones y cuatro operaciones en las muñecas. Cuando volvió de una de esas operaciones en la muñeca izquierda, volvió cambiando la doble empuñadura de revés por la de una mano.
Recuerdo que en alguno de mis comentarios de algún partido del argentino destacaba asombrado que la “la Torre de Tandil nunca se caía”. Y así ha sido: Juan Martín ha sido un rival durísimo para los top como Federer, Nadal, Djokovic o Murray. Ganó su primer y único Grand Slam, el Open de los Estados Unidos, en 2009 con 20 años derrotando a Rafa en semis y a Roger en la final. Del Potro fue recibido en su ciudad natal de Tandil como un héroe. Recorrió las principales calles de la ciudad en un automóvil descapotable.
Nunca olvidaremos su potente derecha que viajaba a más de 160 km/h y su humanidad de casi dos metros. Todos sus compañeros y compañeras así despiden a 'Delpo'. En su despedida David Ferrer dejó su bandana en el estadio Manolo Santana de la Caja Mágica. Juan Martín del Potro ha dejado la suya en la pista Guillermo Vilas de Buenos Aires. ¡Hasta siempre Juan¡