Rams-Bengals: más igualdad casi imposible en la final de la Super Bowl
- El anfitrión de Los Ángeles y el equipo de Cincinnati han tenido registros calcados esta temporada en la NFL
- Se echará de menos a recién retirado Tom Brady, que disputó cinco de los anteriores siete partidos por el título
La 56ª edición de la Super Bowl promete un emocionante final de temporada de la NFL por la paridad en los números con la que llegan al duelo de este domingo Los Ángeles Rams y los Cincinnati Bengals.
Como si el camino al partido hacia el campeonato de la liga nacional de fútbol americano (NFL) fuera un espejo, ambos equipos se clasificaron cuartos en la liga regular en sus respectivas conferencias.
Luego, los Rams vencieron en la final de la Conferencia Nacional a los 49ers por 20-17 en tanto que los Bengals ganaron el título de la Americana a los Chiefs 27-24, o sea, los dos por solo tres puntos de diferencia.
A lo largo de la temporada la ofensiva de Los Ángeles anotó 460 puntos en 17 partidos, 27,1 de media por encuentro; números idénticos a los que obtuvo el ataque de Cincinnati.
Y en sus defensas hubo únicamente cuatro puntos de diferencia; los Rams permitieron 372 en el año por 376 los Bengals.
La ofensiva terrestre de Los Ángeles, encabezada por Austin Ekeler, corrió para 1.683 yardas totales, 99 por partido. Apoyados en la potencia de Joe Mixon, Cincinnati acumuló 59 más, 1.742, para promediar 102,5.
Duelo de receptores y entrenadores
La paridad en el ataque aéreo está un poco más separada. El mariscal de campo Matthew Stafford pasó para 273,1 yardas por partido con los Rams, contra las 259 de Joe Burrow.
Incluso los receptores estelares de ambas escuadras fueron premiados el jueves en la ceremonia de los NFL Honors. Con Los Ángeles Cooper Kupp fue reconocido como el Jugador ofensivo del año gracias a su triple corona por ser líder en recepciones (145), yardas (1.947) y TD (16). Por Cincinnati, Ja'Marr Chase fue designado como el novato ofensivo de la temporada.
Sus entrenadores son los más jóvenes en enfrentarse en un Super Bowl. El coach de los Rams, Sean McVay, de 36 años, es el mentor de su rival en los Bengals, Zac Taylor de 38 años, quien fue asistente de McVay durante dos años en Los Ángeles.
La clave para romper tal paridad estará en la capacidad para aprovechar las debilidades que tienen. La principal fragilidad de los Bengals está en la protección que la línea ofensiva puede ofrecer a su pasador. Joe Burrow fue el mariscal de campo más capturado, 51 veces en la temporada, y 12 más en playoffs. Al pasador de los Rams lo capturaron 30 veces.
Segundo o primer campeonato
Los Cincinnati Bengals llegan a la Super Bowl 33 años después. Nunca han sido campeones ya que perdieron las ediciones de 1982 y 1989 ante los San Francisco 49ers.
Los Angeles Rams buscarán levantar su segundo trofeo Vince Lombardi. Han jugado cuatro veces por el campeonato de la NFL, pero solo se llevaron el gran tazón en el año 2000 tras ganar a los Titans.
Este domingo los Rams tendrán la oportunidad de coronarse en su hogar, el SoFi Stadium, sede del Super Bowl LVI, que la liga designó hace tres años, y ser el segundo equipo en lograrlo.
El año pasado el honor correspondió a los Tampa Bay Buccaneers en su casa, el Raymond James Stadium, donde vencieron en la LV edición de la Super Bowl a los Kansas City Chiefs.
La afición extrañará a un ganador de esa última edición, Tom Brady, el hombre que se tornó en referente e insignia de la NFL recién retirado y que participó en cinco de las anteriores siete ediciones de la gran final.
En lo no deportivo, recorrer antes de la Super Bowl el bulevar Century de Inglewood supone ser testigos de un lavado de imagen en tiempo récord de un enclave conocido por su conflictividad y por los problemas que sufren las personas sin hogar en Los Ángeles.