8M Madres deportistas: Blanca Manchón, la prueba de que ser madre y deportista olímpica es posible
- La sevillana fue madre en 2016 y, pese a las dificultades, ha seguido en lo más alto y se clasificó para Tokio 2020
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Ser madre y deportista de élite es posible. Así lo viene demostrando Blanca Manchón desde hace más de cinco años, cuando nació su hijo Noah.
Con tres campeonatos mundiales y otras tres copas del mundo de windsurf en su palmarés, esta regatista sevillana ha dejado patente que no hay qué renunciar al deporte de élite después de haber sido madre. Aunque el camino no haya sido fácil.
"Después de ser madre nadie se fiaba de que fuera a continuar. Me encontré con un bebé, completamente sola y empezando de cero como cuando tenía 14 años", cuenta Blanca Manchón a RTVE.es
Se quedó sin patrocinios tras anunciar su embarazo
Olímpica en Atenas 2004 y Tokio 2020, Manchón afirma que existe la idea de que "una madre deportista está ya acabada, que no va a volver a su alto rendimiento". A ella le tocó sufrirlo y comprobarlo ya desde el embarazo cuando sus patrocinadores la abandonaron.
"Iban pasando los meses y sentí cómo se estaban desvinculando de mí... Algunos ni me cogieron el teléfono nunca más", asegura.
“Nadie daba un duro por mí. Tuve muchas ganas de dejarlo“
Pero tras dar a luz su situación no mejoró. Se sintió muy presionada por la Federación para retomar rápidamente el ritmo de competición y con las mismas exigencias que a cualquier otra deportista que no hubiera sido madre. Por ello decidió intentarlo por su cuenta y tuvo que en participar en competiciones que estuvieran fuera del circuito.
"Fue una pesadilla. Nadie daba un duro por mí y tuve que invertir en mí misa. Tuve muchas ganas de dejarlo", recuerda. Por suerte, Blanca no tiró la toalla y demostró que podía estar entre las mejores pese a haber sido madre.
Campeona del mundo solo 7 meses después de dar a luz
En julio de 2017 acudió al campeonato del mundo de Salou (Tarragona) con una vela prestada y costeándose todos los gastos. Solo habían pasado 7 meses del nacimiento de su hijo, pero Blanca Manchón se proclamó campeona mundial.
A partir de ahí fueron volviendo los apoyos, las becas y los patrocinios, pero hasta recuperar esa posción Blanca denuncia que tuvo que pasar por situaciones angustiosas y desagradables.
"He luchado porque se supiera lo lamentable que es ser madre deportista en España. La realidad de las deportistas que somos madres está costando mucho", asegura.
"Afortunadamente, a mí me salió bien. Eso fue en el 2017 y han cambiado la forma de entender a la mujer deportista", cuenta, pero aún queda mucho por hacer.
"Debería haber un protocolo de maternidad para las deportistas"
En este sentido, reclama un protocolo de actuación en caso de maternidad, algo que, por ahora, solo existe en el fútbol con el convenio coletivo que se firmó en 2019.
“No dejen en manos de presidente de Federación decidir qué hacer con una embarazada“
"Que no dejen en manos de personas, de presidentes de Federación, el decidir qué hacer con una chica embarazada. Ese es el problema. Debería haber un protocolo. Eso es lo que nos ayudaría", dice.
Un reglamento respecto a la maternidad en el deporte no solo facilitaría las cosas en en embarazo sino también después.
Manchón recuerda lo complicado que fue amamantar a su hijo los primeros meses cuando le tocó "viajar por todo el mundo con un recién nacido" y con su pareja para intentar conciliar.
"Fue durísimo. En general ya es duro conciliar, pero cuanto tu trabajo es de actividad física máxima, es bastante complicado", comenta.
En busca de sus terceros Juegos Olímpicos
Pese a todo, Blanca Manchón está feliz de no haber renunciado a su sueño de ser madre joven y demostrar que lo puede compaginar con el deporte de élite. Ahora está centrada en clasificarse para los Juegos de París 2024.
“Estoy contenta por dar ejemplo de que se puede conseguir“
De conseguirlo, sería la primera deportista en participar en unos Juegos en tres modalidades diferentes: Mistral, en Atenas 2004; RS:X, en Tokio 2020 y la nueva iQFoil, en París 2024.
"Soy una madre deportista que va a seguir hasta los 37 años compitiendo. Es una gozada que ahora que mi niño es más mayor vaya a ver este proceso. Estoy contenta por mí y por dar ese ejemplo de que con sacrificio, pasión y constancia, se puede conseguir", finaliza.