McNulty muestra su fuerza en el Macizo Central y Van Aert cede en plena ola de bajas

• El estadounidense del UAE ha ganado en solitario en la París-Niza y Roglic es el nuevo líder
• París-Niza, 6ª etapa en directo, viernes a partir de las 14:45 en Teledeporte y RTVE Play

Brandon McNulty, duranta la 5ª etapa de la París - Niza

Brandon McNulty (UAE) ha ganado escapado la quinta etapa de la París-Niza mostrando su fortaleza en el Mazico Central; todo lo contrario que un gran número de ciclistas que han abandonado este día, o que el ganador de la víspera Wout van Aert (Jumbo), que se ha dejado una minutada.

[Vuelve a ver la 5ª etapa de la París-Niza 2022 en RTVE Play]

El belga se ha quedado descolgado en la ascensión al puerto más duro del día, el col de la Mure, justo donde el estadounidense ha dejado a sus compañeros de fuga hasta ese momento, a 39 kilómetros de la meta de Saint Sauveur de Montagut, en el departamento de Ardecha (Ardèche).

De esta forma, el nuevo líder de la carrera es el Primoz Roglic (Jumbo), con 39 segundos de ventaja sobre Simon Yates (BikeExchange) y 41 sobre Pierre Latour (Total) en la clasificación general tras la etapa más montañosa de esta edición de la París-Niza, con cinco altos puntuables en 189 km de recorrido.

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Nada más salir de Saint Just - Saint Rambert, en el área metropolitana de Saint Étienne (capital del departamento del Loira), pero siempre por carreteras comarcales, se produjeron varios ataques hasta que pronto se formó un grupo de diez ciclistas, ninguno demasiado peligroso para la clasificación general. McNulty, que ya se presumía como el más fuerte, estaba a casi 14 minutos.

Le acompañó en la aventura otro ilustre como Michael Morkov (Quick-Step), pero en un terreno que no es el suyo; o el español Rubén Fernández (Cofidis). Abrieron rápido un gran hueco, cercano a los siete minutos, y mantuvieron la armonía durante cuatro ascensiones (dos de primera, una de segunda y una de tercera), mientras por detrás Jumbo marcaba el ritmo simplemente para evitar que se metieran también en la lucha por el triunfo final.

Llegado el momento clave, McNulty cumplió los pronósticos, demarró y demostró su superioridad sobre el resto de escapados.

UAE, suma y sigue

La de este día ha sido ya la tercera victoria de la temporada para Brandon McNulty, la quinta como profesional con 23 años. Un gregario de lujo para Tadej Pogacar, como ya demostró el año pasado. Además, el equipo emiratí suma 14 triunfos en poco más de un mes de competición, el que más lleva en 2022.

Franck Bonnamour (B&B) y Matteo Jorgenson (Movistar) han sido segundo y tercero de la etapa a unos dos minutos del estadounidense.

Mientras, en el pelotón los Arkea de Nairo Quintana fueron los que tomaron el mando de las operaciones el col de la Mure --redondeando, 8 km al 8% de desnivel medio--, pero una vez que descolgaron a Van Aert no le dieron continuidad. Sí lo intentó Guillaume Martin (Cofidis), aunque no fue muy lejos.

Pero aún quedaba otra subida a poco más de 10 km para la meta, en Saint Vincent de Durfort --no puntuable para el premio de la montaña a pesar de que era exigente que otra catalogada de tercera--. Allí, con Roglic ya sin gregarios, el líder virtual se tuvo que defender de los ataques de casi todos sus rivales.

El esloveno midió sus fuerzas y con una aceleración en las últimas rampas cerró el hueco con los Yates y compañía.

Un número inusualmente alto de ciclistas, 18 en concreto, de 11 equipos diferentes, no tomaron la salida este jueves. Entre ellos Bisseger, que la víspera ya dijo que no pudo rendir al nivel esperado en la contrarreloj. En la gran mayoría de los casos sus formaciones han dicho que tenían síntomas de estar enfermos, pero en ningún caso se trata de coronovarirus.

Van Aert, que había dado una exhibición en las cuatro primeras etapas (tercero-segundo-segundo-primero), ha llegado con la grupetta a más de 24 minutos. A ritmo de cicloturista en esta zona que presume de tener precisamente una de las mejores rutas para los aficionados de este deporte, la Dolce Via.

El viernes la sexta etapa irá desde Courthézon a Aubagne por un terreno rompepiernas. Será el recorrido más largo de esta edición de la París-Niza, con 214 km, y tendrá otros cinco cotas puntuables.