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Ciclismo

La tija telescópica, la última innovación tecnológica que puede revolucionar el ciclismo

  • La victoria del esloveno Matej Mohoric en la Milan-Sanremo pone en el disparadero su utilización
  • Volta a Catalunya en directo: Etapa 5, viernes a partir de las 15:10 por Teledeporte y RTVE Play

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La tija telescópica, la última innovación tecnológica que puede revolucionar el ciclismo

Doble ganador de etapa en el Tour 2021, también levantó los brazos en la Vuelta 2017. Victorias con un denominador común: fueron fraguadas en los descensos. Matej Mohoric es, sin duda, uno de los mejores bajadores del pelotón.  Algo que demostró con creces el pasado sábado con su victoria en el primer monumento de la temporada: la Milán-San Remo. Triunfo fraguado en el descenso del Poggio, esa mítica tachuela que precede a la más mítica todavía meta de la Vía Roma.

El esloveno del Bahrain-Victorious había preparado a conciencia la Classicissima de este año. Lo que casi nadie sabía es que su bicicleta también. Cuando cruzó la meta señalaba con sus dos dedos orgulloso hacia abajo... hacia la tija de su sillín. Una tija telescópica, retráctil, accionable con un botón desde el manillar, algo muy común en el Mountain Bike, pero hasta la fecha rara vez utilizada en carretera. ¿Y qué aporta este sistema? La posibilidad de variar la posición del sillín en plena etapa permite bajar el centro de gravedad y, por tanto, mejor control de la bicicleta, además de una menor incidencia al viento. Más hábil y más aerodinámico.

La Unión Ciclista Internacional prohibió hace un año sentarse sobra la barra en los descensos, así que la única manera de bajar más ese centro de gravedad sería, directamente, poder bajar el sillín. "Hasta un mínimo de 5 centímetros respecto al eje central de la bicicleta", como recordó la UCI al día siguiente de la victoria del esloveno.

Por tanto, Mohoric, cumple la norma porque aunque él bajó 6 centímetros lo hizo en la altura del sillín, y no en su distancia al centro de la bicicleta. De hecho, reconoció que llegó a probar con un recorte de 12 centímetros en la altura de su tija, pero que con su 1,85 de estatura era imposible dar pedales en esa posición (prueben a coger la bicicleta de su hijo pequeño y entenderán la sensación).

Un cambio mecánico que, por el momento, no apoyan de manera unánime ciclistas y equipos del pelotón. Aunque, visto el resultado, tal vez, nos acostumbremos a ver en un futuro cercano. Como sucedió en su día con otras herencias del Mountain Bike como los frenos de disco. Hasta 10 segundos de ventaja en 4 kilómetros según los datos de una prueba de descenso realizada hace ya algunos años. Y en un deporte como el ciclismo 10 segundos, son "molto longos".