Carlos Alcaraz demuestra apuntándose el Conde de Godó que quiere marcar una época
- El tenista murciano se impone con autoridad a Pablo Carreño en la final (6-3 y 6-2), su segundo partido del día
- Vuelve a ver la final del Torneo Conde de Godó entre Carlos Alcaraz y Pablo Carreño en RTVE Play
Tropezó inesperadamente en el Maser 1000 de Montecarlo, pero Carlos Alcaraz es especial y está llamado a marcar una época. Es el pensamiento lógico después de ver al murciano de 18 años ganar la final del Torneo Conde de Godó con autoridad a Pablo Carreño en un día en el que tuvo que ganar las semifinales por la mañana después de casi tres horas de partido frente a De Miñaur.
Antes de plantarse en el Mautua Madrid Open, Alcaraz no ha dado opción en el partido decisivo y se ha impuesto 6-3 y 6-2.
Final entre amigos que se tienen mucho respeto
La final entre españoles arrancó derrochando seriedad, algo impensable al medirse frente a frente dos amigos acostumbrados a entrenar juntos. Serios y sin mirarse arrancaron los dos ganando sus dos primeros juegos al servicio en blanco, no había lugar para las sonrisas (2-2).
El primer punto de inflexión llegó en el quinto juego cuando Alcaraz consiguió el primer punto al resto e inmediatamente la rotura de saque, sometiendo al asturiano posteriormente al apuntarse el sexto juego (4-2).
Durante el torneo hemos visto y disfrutado del Carlitos Alcaraz valiente y luchador, casi siempre por detrás en el marcador. En esta final ha representado otro papel, el de jugador que manda y siempre se ve por delante (5-3).
Carreño se vio sobrepasado ante este Alcaraz, un jugador arrollador que dista mucho cuando entrena y cuando compite. La primera manga se volvió a decidir con un break para el murciano (6-3). Los cero errores y nueve puntos ganadores de Alcaraz en el primer set hacían presagiar el desenlace final.
Un tiburón en la arena llamado Carlos Alcaraz
En blanco se apuntó Alcaraz el primer y el tercer juego del segundo set gracias a un golpe de derecha ante el que nada podía hacer Carreño (2-1).
El complemento ideal a esos arrebatos con la raqueta 'de derechas' son las ya características dejadas de Alcaraz. Cuando te ha sacado tres metros más alá de la línea de fondo, te hace correr a la red. Demasiado difícil para cualquier jugador (3-2).
Una nueva roturo arruinó las esperanzas de Carreño y de sus seguidores. Esta tarde en Barcelona había un nuevo Conde (4-2).
Con respeto hacia su rival y amigo, pero sin miramientos. Una nueva rotura cerró la final y el torneo (6-2) en favor del número 9 del mundo.