El Villarreal se resquebraja en dos minutos fatídicos
- El equipo español encajó dos goles en dos minutos que echaron abajo el buen trabajo del primer tiempo
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Fue una roca durante 45 minutos, pero se disolvió como un azucarillo en dos minutos fatídicos. El Villarreal vio como del minuto 53 al minuto 55 se le escapaba de las manos el partido en Anfield y se desenfocaba su sueño de alcanzar una final de Champions.
Solo fueron 120 segundos, pero pesaron como una losa en los 3.000 aficionados del Villarreal desplazados a Liverpool. "Vivamos el momento", rezaban sus bufandas al aire en uno de los templos más venerados del fútbol mundial. Pasase lo que pasase sobre el verde de los 'Reds', era un día para celebrar y recordar el resto de sus vidas.
Pero el tiempo es caprichoso y de este viaje recordarán muchos momentos. El más duro, sin duda, fue ese momento de dos minutos que se inició con una jugada desafortunada. Firme hasta entonces y sin apenas grietas en su defensa, el primer tanto en contra fue un gol en propia puerta.
Un centro de Jordan Henderson pegó en los tacos de un Estupiñán que trató de cortar el pase y acabó desviando la trayectoria del balón hacia el interior de su portería. Llegó a tocarla Rulli, pero no con la fuerza suficiente como para devolver al cuero a su trayectoria original.
El Liverpool golpea por partida doble
El golpe, cruel, desencajó a un Villarreal que había ejecutado sin fisuras su plan hasta entones. Lo que nadie esperaba, salvo el afilado ataque del Liverpool, era que apenas iban a tener tiempo para digerir lo ocurrido. Dos minutos, 120 segundos, apenas un momento después... llegó el segundo.
De una jugada iniciada por el omnipresente juego vertical de Thiago Alcántara nació el 2-0. Una rápida combinación entre Salah y Mané, al límite del fuera de juego y con los toques justos y necesarios para convertirlos en imparables, acabó con el balón de nuevo en las redes de Rulli. Salah tiró el pase entre las piernas de Pau Torres y Mané metió la puntera para batir al portero del Villarreal. Máxima precisión para abrir un precipicio entre el Liverpool y el Villarreal. Un precipicio gestado durante 53 minutos y materializado en dos.