El milagro se llama Rodrygo

• El Madrid forzó la prórroga con dos goles del brasileño, el mejor revulsivo de los blancos
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Rodrygo celebra uno de sus dos goles al City.

El Real Madrid ha obrado un nuevo milagro en forma de remontada con la que ha dejado fuera al Manchester City y le ha metido en una nueva final de la Champions. Y lo ha hecho tras forzar una prórroga con dos goles de Rodrygo Goes en los minutos 89 y 91. De nuevo, el brasileño se ha revelado como la mejor arma del banquillo de Ancelotti.

El técnico italiano ya avisó en la previa que lo importante no era quién jugaba de titular, sino quién jugaba, fuera al principio o al final. En su cabeza estaba el brasileño Rodrygo, que se ha tornado como un especialista en revolucionar los partidos saltando desde el banquillo. De los ocho goles que ha hecho esta temporada, siete los ha hecho como suplente.

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Aunque de esos ocho goles habrá dos que guardará para siempre en su retina. Cuando estaba todo perdido y parecía ya imposible que se repitiera una nueva remontada del Real Madrid, el brasileño, que saltó al campo en el minuto 68 en lugar de Kroos, apareció para anotar dos goles en dos minutos y ponerlo todo patas arriba. El tifo de la afición madridista apuntaba a "Otra noche mágica de los reyes de Europa". La magia, en esta ocasión, la puso Rodrygo.

El olfato de Rodrygo

Pese a no haber conseguido convertirse en un titular habitual, Rodrygo sí ha sido uno de los habituales de Ancelotti. Uno de esos jugadores que siempre aporta mucho y que es capaz de cambiar el rumbo de un partido con su sola presencia en el campo. Su olfato goleador ha salido de nuevo a relucir esta noche en el Bernabéu, donde anotó el primer tanto con un movimiento de pura fe al rematar un pase de Benzema.

Dos minutos después, pese a su baja estatura, Rodrygo hizo el segundo con un perfecto cabezazo. El esférico de Carvajal llegó a su cabeza gracias a un ligero toque previo con la testa de Asensio, que evitó el despeje de Laporte y permitió que el brasileño culminase una remontada increíble que llevó a su equipo a la prórroga. En el tiempo añadido, el milagro fue completado por el gran líder de los blancos, Karim Benzema, solo cinco minutos después del primer gol de Rodrygo.