Alcaraz descorcha el champán y mira directamente a París
- El murciano, que no competirá en Roma, se ha metido a Madrid en el bolsilo tras una semana de un tenis excelso
- Crónica de la Final del Mutua Madrid Open, por Felipe Fernández | Vuelve a ver la final Alcaraz - Zverev en RTVE Play
18:30 horas, domingo 8 de mayo, 27 grados y más de 12.000 ojos en la pista Manolo Santana del Mutua Madrid Open. La tarde no podía ser más apacible para disfrutar de un bonito partido de tenis. Lo que nadie se imaginaba era la brevedad de la historia.
Carlos Alcaraz saltó al polvo de ladrillo madrileño con la sonrisa de un crío de 19 años que quiere volver a alzar otro trofeo en 2022. "Es el mejor jugador del mundo", decía un resignado Zverev tras el repaso del murciano en apenas 60 minutos.
No obstante, antes de esas palabras, el español iba a tener que remar menos de lo esperado ante el número 3 del mundo. 6-3 en la primera manga, pero con la sensación de que Alcaraz no había apretado el acelerador con toda la fuerza que posee en su pierna. No lo necesitaba.
Sus características prodigiosas y su tenis le bastaron para destrozar en apenas una hora a un jugador que conocía el sabor de la victoria en Madrid hasta en dos ocasiones. Zverev era consciente de ello y se marchó a su silla con cara de pocos amigos y la sensación de decirse así mismo: “¿qué narices puedo hacer para ganar a este chico?”.
No le faltaba razón. Después del primer saque inicial, el alemán no volvería a adjudicarse ni un solo juego en lo que restaba de encuentro. El príncipe de El Palmar apretaba el puño mientras clavaba la mirada en Juan Carlos Ferrero hasta que Zverev prefirió realizar dos dobles faltas consecutivas para no pasar más apuros en un set sonrojante (6-1).
Una ciudad y una afición rendida a la 'Alcarazmanía'
Tras el abrazo final en la red, el chico de 19 años abrió los brazos, esbozó una sonrisa con aroma a título grande y agradeció a la grada los aplausos, gritos y coreos que se habían ido sucediendo durante el choque.
Los operarios comenzaron a colocar todos los artefactos de la ceremonia sobre la arcilla de la pista central justo antes de que entrarán a pista Feliciano López, Almeida y algún que otro organizador del torneo.
Primero fue el turno de ‘Sascha’. El alemán no parecía enfadado porque sabía que el chavalín que estaba sentado en el otro lado de la silla está a años luz del resto de tenistas actualmente. Primero agradeció el apoyo a su box, alabó al torneo y a Feli y finalmente se rindió al juego del murciano.
"Eres el mejor jugador del circuito actualmente", así lo dijo. Con rotundidad y convencimiento absoluto, pero sin resentimiento ni sensación de revancha futura. Solamente vimos a un Zverev desnudo en sus palabras que pretendía ser sincero con todas las butacas ocupadas en la Manolo Santana.
Después de su discurso, era el turno del campeón. El speaker comenzó a gritar el nombre del ganador y los decibelios subían por momentos con la locura del momento. Alcaraz escaló al podio improvisado y cogió el micrófono como si estuviera en su casa.
Tras dar la enhorabuena a Zverev por su fantástica semana, al español se le empezó a quebrar la voz cuando hablaba de su infancia y del cariño del público. “Siempre soñé con jugar aquí y encima he ganado. No tengo palabras para describir lo que me habéis ayudado”, explicaba un emocionado Carlitos.
Conteniendo las lágrimas, Alcaraz recibió del alcalde de Madrid el nuevo trofeo del torneo y se dirigió con confianza a la zona más alta del podio improvisado para exhibir su juguete ante todo un público entregado.
El confeti empezó a salir de cada zona de la pista mientras el chico seguía manteniendo en aires el trofeo como si fuese la película del Rey León. Además, Zverev apareció en escena con la botella de champán en lo que se auguraba que iba a ser un bañito improvisado.
El alemán roció de burbujas al nuevo número 6 del mundo y se marchaba de la pista para darle todo el protagonismo a su sucesor en el trono. Un sucesor que está llamado a destronar a cualquier rey que ose interponerse en su camino. Ahora no viajará a Roma y centrará todos los esfuerzos en Roland Garros. Carlos I de España o Carlitos, que no se me enfade.