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Roland Garros | Nadal - Djokovic

Rafa Nadal vuelve a demostrar su inmortalidad al ganar a Djokovic en cuatro sets

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Rafa Nadal doblega a Djokovic y volverá a jugar las semifinales de Roland Garros

Rafa Nadal es inmortal, seguirá reinando en París hasta que él decida no acudir. En otro partido para la historia del tenis se ha impuesto 6-2, 4-6, 6-2 y 7-6 a Novak Djokovic en los cuartos de final de Roland Garros.

En semifinales se las verá el viernes con el alemán Alexander Zverev, verdugo del también español Carlos Alcaraz.

Partido muy serio de Nadal desde el primer set

El tenista balear saltó a la pista parisina con un rictus de concentración inquebrantable. Tal vez enrabietado por esa decisión irracional de colocar el partido estrella de la jornada del segundo Grand Slam de la temporada a unas horas en las que el sol ya no está, Nadal desplegó el tenis más serio que se le ha visto en años.

Ni un error. Dos roturas en el primer set y la primera manga que cae del lado del rey de París. La clave estuvo en las dos bolas de break que salvó el español en el cuarto juego, ahí encarriló el primero de sus sets al colocarse 3-1. Acabaría cerrando con un claro 6-2.

A Djokovic nunca se le puede dar por vencido

El segundo asalto comenzó con una lucha de poder a poder. Hasta seis bolas de rotura tuvo que contener el serbio antes de que el derroche tenístico de Nadal asaltara el servicio para colocarse 1-0. Consagró después y volvió a romper a Nole (3-0).

No se iba a rendir tan rápido el número uno del mundo. Contestó rompiendo al español (3-1) y reafirmando su reacción (3-2).

Era el momento clave del set, Djokovic se puso 15-40 ante el saque de Nadal, Nadal igualó y a la sexta bola de la que dispuso, Djokovic empató el duelo 3-3. Era su momento y Djokovic se colocó por delante por primera vez en el partido (3-4). Acabaría cerrando la manga a su favor 4-6.

El partido entraba en la fría madrugada parisina

Todo empezaba de nuevo cuando el reloj ya marcaba las 23:30 en el reloj de la pista parisina. Nadal es mucho Nadal y aun trasnochando golpeó nada más arrancar la tercera manga con un juego en blanco al resto (1-0).

Agonía era la palabra que mejor definiría el pulso entre ambos tras ese arranque. La mínima bajada de ritmo se pagaría y así sucedió en el quinto juego, cuando Rafa Nadal olió la sangre al ver a Djokovic cometer su primera doble falta y rompió al serbio por segunda ocasión (4-1).

Otra vez de nuevo el español se apuntaría la manga 6-2, y se colocaría 2-1. El partido abandonaba ya el mes de mayo y se adentraba en el mes de junio con mucho por decidir.

Desempate final después de una bola de set para Nole

Al cuarto set se iba a agarrar Djokovic como clavo ardiendo. Lo inició sorprendiendo al saque de Nadal (0-1). A partir de ahí gobernó en el marcador y llegó a disfrutar de una bola de set cuando mandaba 5-3. Nadal resucitó y con dos juegos consecutivos igualó 5-5. La Philippe Chatrier se rendía al español antes de que todo se abocara al Tie Break.

Ahí Nadal hizo lo que mejor sabe hacer, que es simplemente ganar y hacer feliz al público parisino. Se puso de cara el desempate al conseguir cinco bolas de partido, pero sufrió para materializar al menos una. Habrá como mínimo un partido más de Rafa en la Chatrier de París, contra Zverev.

Solo los inmortales nunca mueren.