La Fiscalía suiza pide un año y ocho meses de cárcel para Platini y Blatter por corrupción

• Ambos fueron máximos directivos de la FIFA y la UEFA respectivamente
• La justicia helvética investiga el pago de dos millones de francos suizos de Blater a Platini

Joseph Blatter y Michel Platini, en imagen de archivo.

La Fiscalía suiza ha pedido un año y ocho meses de prisión en suspenso para el expresidente de la FIFA, Joseph Blatter, y el que fuera de la UEFA, el francés Michel Platini, por presunta corrupción, informa la agencia AFP.

El juicio investiga el pago de dos millones de francos suizos (unos 1,8 millones de euros) de Blatter a Platini en 2011. El Tribunal Penal Federal de Bellinzona (sureste) dictará sentencia el 8 de julio en este caso, en el que teóricamente incurren en hasta cinco años de prisión.

Renunciando a reclamar una sentencia firme contra el francés de 66 años y el suizo de 86, el fiscal Thomas Hildbrand pidió que su condena vaya acompañada de una sentencia suspendida con dos años de libertad condicional.

El fiscal trató de desmontar la tesis del "contrato oral" por el trabajo como asesor de Platini para justificar el pago de dicha cantidad. Blatter y Platini ciertamente firmaron un acuerdo por escrito en agosto de 1999, estipulando 300.000 francos suizos anuales pagados en su totalidad por la FIFA. Pero aseguraron haber acordado pagar 700.000 francos anuales más cuando las finanzas de la entidad lo permitan.

Platini, que mientras tanto se convertía en presidente de la UEFA, presentó así una factura de 2 millones de francos suizos (1,8 millones de euros) a principios de 2011, firmada por Sepp Blatter y presentada a la FIFA como saldo de salario atrasado.

Acordar tal suma sin constancia escrita, sin testigos y sin nunca provisionarlo en las cuentas también es "contrario a las prácticas comerciales" así como a los hábitos de la FIFA, insistió Hildebrand.

Señalados por el 'caso FIFA'

Ambos están señalados también por el denominado 'caso FIFA, que sacudió el mundo del fútbol por las sospechas de compra de votos para la elección de las sedes de los Mundiales de 2018 y 2022, que fueron para Rusia y Catar respectivamente.

El caso se inició en mayo 2015 a raíz de la detención de siete directivos de la FIFA en Zúrich. Blatter, que había sido reelegido presidente, continuó en el cargo hasta el año siguiente pero suspendido de sus funciones por el Comité de Ética, que lo hizo extensivo a Platini.

En septiembre de ese mismo 2015 fue cuando la justicia helvética abrió una investigación penal contra el todavía presidente de la FIFA.