Andrea Fuentes explica a RTVE cómo rescató a Anita Álvarez: "Nadé más rápido que en una final olímpica"
- La entrenadora de la nadadora que se ahogaba relata lo que ocurrió en el Mundial de Budapest
- Con la competidora plenamente recuperada, Fuentes explica con naturalidad que "encontró su límite"
La entrenadora del equipo de natación artística de Estados Unidos, la española Andrea Fuentes, ha explicado a RTVE cómo rescató a Anita Álvarez en la piscina tras acabar un ejercicio en el Mundial de Budapest, un hecho que ha impactado al mundo del deporte, pero que ella describe con cierta naturalidad.
Para explicar lo ocurrido el jueves en la final de solo libre, la excampeona de sincronizada ha querido ponerlo en contexto. "No es un hecho tan raro en nuestro deporte. Parece que no sea un deporte muy duro porque nuestro trabajo es precisamente hacer ver que no es difícil. En los deportes artísticos, la gimnasia, la sincro, la rítmica, el patinaje sobre hielo, parece que los competidores no se cansan, pero es un deporte extremadamente duro. Y si tú te fijas en otros deportes, en maratones, en ciclismo, ya ha pasado que la gente se cae y se desmaya por el esfuerzo. Pues nuestro deporte no es diferente a los demás".
Además, según explica Fuentes, en los entrenamientos ocurren este tipo de accidentes. Pero en plena competición fue no solo más llamativo sino más peligroso. "Esta vez ha sido un poco más espectacular, porque en toda la piscina entera de 50 por 25 metros está ella sola y hasta que yo no llegué, todo ese tiempo que está ahí sin respirar es impactante". "Pero eso es parte del deporte, ¿no? Los deportistas nos dedicamos a buscar nuestros límites, qué es lo que mi cuerpo puede llegar a hacer. Y ayer (miércoles) Anita encontró su límite", añade.
Y añade al relato un punto de humor: "Ahora nos reímos porque yo le dije antes de salir: Lo tienes que dar todo. Y luego ella me decía: Lo he dado todo".
"Tenía las piernas más pálidas"
"Nadó como nunca, se esforzó muchísimo y realmente lo hizo muy bien. Lo que pasa es que cuando llegó al final yo ya me fijé que las piernas las tenía como más blancas de lo normal, más pálidas. Y me dije: Ay, creo que está sufriendo. Pero parece ser que ella no se dio cuenta de nada y quería hacerlo a tope", continúa Fuentes sobre el ejercicio de Anita Álvarez.
"Cuando vi que en vez de salir a respirar se fue para abajo, ya me di cuenta enseguida que no era normal. El socorrista tardó, quizá porque pensó que como en otros deportes cuando acabas ya te relajas y te dejas caer. Pero claro, en sincro eso nunca puede pasar porque lo único que quieres es respirar lo antes posible", explica Andrea Fuentes.
"Yo quería llegar lo antes posible, así que me tiré al agua y nadé lo más rápido que pude, más que en cualquier final olímpica que haya hecho nunca. La iba viendo como iba bajando y pensaba que tenía que llegar antes de tocara fondo. Cuando conseguí cogerla me acuerdo que me pesaba un montón la ropa. Y entonces llegó el socorrista".
A partir de ese momento se trataba de que volviera a respirar. "Le empecé a masajear en la mandíbula para que se relajara y a gritarle, pero no había manera. Al final le abrí la boca y le empecé a hacer sacar agua, pero tampoco, y la arrastré lo más rápido que pude. Me la puse más de lado porque todo el rato se giraba para arriba y hay que estar de lado para sacar el agua. Y al final le hicimos una maniobra que se hace cuando alguien inconsciente no se despierta. Hay que apretar la uña superfuerte. Se ve que es muy doloroso y eso hace que la adrenalina te despierte de golpe. Y me acuerdo que fue lo que hizo", explica con alivio. "Entonces ya saco todo y respiro normal. Pero nunca se le paró el corazón. Estaba tosiendo, pero las constantes vitales estaban bien, todo perfecto, que es lo sorprendente".
"Ella está frustrada con ese momento. Pero quiere nadar mañana (viernes). Quiere irse de aquí con la cabeza alta. Sólo le queda la final de equipo. Y estamos valorándolo con el equipo médico",