Alcaraz debuta en un Wimbledon sin rusos, sin puntos, pero con Nadal
- El murciano arrancará el torneo este lunes ante el alemán Jan-Lennard Struff
- Nadal, tras ganar el Open de Australia y Roland Garros, busca su tercer grande de la temporada
Carlos Alcaraz es la principal atracción de este lunes en Wimbledon. El tenista murciano debuta en el tercer 'Grand Slam' de la temporada, el gran objetivo de Rafa Nadal vencedor en Australia y París. Novak Djokovic, por su parte, se presenta extramotivado por conquistar un título que este año no otorga puntos por la negativa de la ATP por el veto a los tenistas rusos y bielorrusos. No estará, por tanto, el número uno del mundo Daniil Medvedev.
El torneo londinense se presenta con unas expectativas altas para Carlos Alcaraz, pero que el murciano ha intentado frenar en los días previos. El ganador de los Masters 1000 de Madrid y Miami y los torneos de Barcelona y Río de Janeiro tiene escasa experiencia previa en la hierba, pero eso no evita que sea el quinto cabeza de serie y uno de los hombres en los que se pone más presión. "Para nada soy favorito", replicó Alcaraz, que además viene sin torneos previos en esta superficie por unas molestias en el codo que le apartaron de Queen's.
Su cuadro le cruza en cuartos de final con Djokovic, una razón más para la cautela para un Alcaraz que debuta este lunes contra Jan-Lennard Struff en una pista 1 que ya conoce de cuando perdió el año pasado contra el ruso Daniil Medvedev.
El Grand Slam, el último gran reto de Nadal
Conquistar los cuatro Grandes en un año, algo que solo han logrado Rod Laver y Don Budge en la historia de este deporte, es el horizonte glorioso de Nadal. El balear aparece en el All England Club en el único año de su carrera en el que ha ganado a estas alturas Australia y París, pero sin el cartel de favorito. Hace doce que no gana en Londres, hace once que no alcanza la final y su preparación para la superficie más difícil de todas ha sido escasa. Apenas un par de partidos de exhibición en Hurlingham, varios días de ejercicios en Mallorca y una semana de entrenamientos en Londres.
Esa es la hoja de servicios de Nadal a la hierba. "Vamos en una línea claramente ascendente", replicó el de Manacor, consciente de las dificultades de asomarse a ese salto mortal que suele ser el paso de la tierra batida al pasto. Para amortiguar el impacto, Nadal se ha ejercitado con jugadores de todos los estilos. Grigor Dimitrov, Kamil Majchrzak, Jiri Vesely, Tommy Paul y Frances Tiafoe han pasado por el campo de entrenamientos del balear, que además sumó a su bolsillo una victoria contra Stan Wawrinka y una derrota contra Felix Auger-Aliassime en Hurlingham.
Acostumbrarse a las bolas, más pesadas que en el resto del circuito, coger automatismos y acompasar los movimientos, una serie de tareas que Nadal ha ido limando para estar listo este martes, en su debut contra el argentino Francisco Cerúndolo, al que nunca se ha medido antes en su carrera. Luego vendrán curvas, con Sam Querrey, Marin Cilic, Auger-Aliassime y Matteo Berrettini en el horizonte, lo que nubla su futuro en un torneo que, de tener un favorito claro, es el de Novak Djokovic.
Djokovic, gran favorito
La última derrota del serbio en estas pistas data de 2017, cuando le apartó en cuartos de final el checo Tomas Berdych. Desde entonces han caído 21 triunfos seguidos, tres títulos que le ponen en posición de ser el cuarto tenista en la Era Abierta en encadenar cuatro Wimbledon. Solo lo lograron Bjorn Borg y Roger Federer, que consiguieron cinco, y Pete Sampras, que se quedó en cuatro. Los seis títulos que posee le dejan, además, a uno de los siete de Sampras y de William Renshaw, que ganó en la prehistoria del tenis, y a dos del récord absoluto en hombres de Federer.
Solo Matteo Berrettini puede discutirle la hegemonía en la hierba, pero sin el caché de tener algún grande a su nombre. El italiano brilla con un 31-3 en este tipo de pistas desde 2019 y encadena nueve triunfos seguidos tras recuperarse de una operación en la mano que le han valido los títulos en Stuttgart y Queen's. Solo Djokovic y Federer le han ganado en hierba desde Halle 2019 y ahora cuenta con la experiencia de haber jugado una final de Grand Slam, perdida aquí con el serbio hace un año. El de Roma evita a Djokovic hasta la final, en otro aliciente para confiar en sus posibilidades de repetir y/o mejorar lo conseguido la temporada pasada.
Muguruza y Badosa, a enderezar su temporada en Wimbledon
El tenis español tiene otras buenas bazas como las de Roberto Bautista, Feliciano López, Pablo Carreño o un sorprendente Bernabé Zapata. En el cuadro femenino, las esperanzas recaen sobre Muguruza y Badosa, dos jugadoras que saben lo que es triunfar en grandes escenarios, pero que arrastran una mala dinámica este curso.
La hispano-venezolana, que ganó Wimbledon en 2017, debutará ante la belga Greet Minnen, confiada en que La Catedral del tenis inspire una motivación y juegos olvidados desde que se proclamara Maestra de la WTA en 2021. Badosa debutará ante la estadounidense Louisa Chirico, también en busca de su mejor versión tras derrotas tempranas y una mala gestión de verse entre las mejores.
La polaca Iga Swiatek, número uno del mundo y sin rival en cada torneo que disputa, es la favorita a batir en un Wimbledon que supone el regreso de la estadounidense Serena Williams, en busca de su 24º 'grande'. Las quinielas son variadas entre Simona Halep, Maria Sakkari, Petra Kvitova, Bianca Andreescu, Ons Jabeur, Coco Gauff o la ídolo local Emma Raducanu.