"El fútbol está enfermo"
Noticia Radiogaceta de los deportes
- Javier Roca es el entrenador del Arema FC, el equipo local en los incidentes en los que murieron más de un centenar de personas
- La violencia sigue siendo una lacra arraigada en el fútbol
Este domingo 2 de octubre se vivio una catástrofe en Indonesia tras un partido de fútbol. El Arema FC y el Persebaya Surabaya se enfrentaron en un partido que terminó con victoria visitante por 2 a 3. Al acabar el partido cientos de aficionados saltaron al campo. Todo se descontroló y terminó en una batalla campal entre aficionados del Arema y la policía que se vio desbordada.
Disturbios y cargas policiales
En total los disturbios terminaron con más de un centenar de fallecidos y el triple de personas heridas. La actuación policial fue desmedida, pero los hechos no han terminado de esclarecerse.
En Radiogaceta de los deportes charlamos con Javier Roca, entrenador del Arema que lleva más de 20 años viviendo en Indonesia. Junto a Jose María Rubí nos ha contado su estado de ánimo y el de todo su equipo.
El debate sobre la violencia, el fanatismo en el fútbol está sobre la mesa. Javier explica que la situación ha llegado al límite y que el mundo está enfermo. "Este debe ser el punto de cambio para dejar de estar en el círculo vicioso de que el que gana vive y el que pierde muere".
"Estamos intentando asumir lo sucedido"
La situación es muy difícil. De hecho, nos confiesa que algunos aficionados fallecieron en su propio vestuario siendo atendidos por los propios jugadores.
No fue un enfrentamiento entre dos aficiones. Todos eran aficionados del Arema FC y cuando la policía intentó controlar la situación. Nos explica que es algo habitual en el país que exista ese fanatismo con el fútbol, pero este problema se vincula sólo con el deporte. La semana pasada sucedió algo parecido en el país, pero la actuación policial fue mucho más sosegada.
Otras tragedias en el pasado
Las imágenes son terribles y lo peor, es un hecho más de violencia en el mundo del fútbol. Esta vez ha sucedido en el país asiático, pero casos así se han repetido por todo el mundo a lo largo de la historia. Si miramos a Sudamérica son habituales los problemas entre aficiones. Sin embargo la mayor tragedia de la historia del fútbol fue en 1964, en Lima, donde hubo 328 muertos tras un partido de selecciones entre Perú y Argentina, tras unos disturbios en los que la policía cargo también con gases lacrimógenos.
En Europa cada vez son más frecuentes los enfrentamientos antes de los partidos y las batallas campales entre aficionados. De hecho, si miramos a España todavía está pendiente el juicio por el aficionado del Deportivo de La Coruña fallecido en los aledaños del Estadio Vicente Calderón antes de un partido de liga en 2014.
Catástrofes así se repiten con frecuencia por todo el globo. La violencia no tiene espacio en el deporte.