El estadio Ahmad bin Ali, como la jaima del emir de Catar a las puertas del desierto
- La organización del Mundial ha reconstruido el campo de Rayán donde jugará después el equipo de la ciudad
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Ficha técnica
Estadio Ahmad bin Ali
Ciudad: Rayán –Al Rayyan en la transcripción inglesa–
40.000 localidades
Diseño arquitectónico: Pattern
Inauguración: Diciembre de 2020
Nº de partidos en el Mundial: 7
El estadio Ahmad bin Ali, en honor al primer emir de Catar, se ha levantado a las puertas del desierto al modo de una elegantísima jaima para acoger a los aficionados del Mundial de fútbol en Rayán.
De hecho, el estadio –construido sobre otro anterior– se ubica en un extremo de esta ciudad, justo en los límites con la inmensidad del desierto de Arabia.
Eso sí, el proyecto prevé 125.000 metros cuadrados de zonas verdes alrededor para que el recinto sea lo más acogedor posible. Y después del Mundial 2022 será la casa del Al Rayyan Sports Club.
El diseño
Tal y como explica la página oficial de turismo del emirato, la fachada del Ahmad bin Ali muestra elementos de diseño representativos de la cultura catarí y la arquitectura islámica, alegóricos de “los valores familiares, la belleza del desierto, la flora y la fauna y el comercio internacional”. “Estos elementos están integrados dentro de un patrón de escudo que denota fuerza y unidad”, añade.
Además, la fachada hace las veces de luminoso gigante que rodea el edificio.
La obra
Los estadios del Mundial se han construido habitualmente bajo un calor sofocante y ese ha sido solo uno de los factores de riesgo que se han dado en las obras de Qatar 2022. Casi todos los empleados son migrantes de otros países de Asia o de África a los que el emirato limita en la práctica sus derechos laborales. Medios internacionales y organizaciones como Amnistía Internacional han recopilado numerosos testimonios que hablan directamente de “esclavitud”, mientras el Estado y la FIFA dicen que la situación ha mejorado en los últimos años y que la siniestralidad es menor que en grandes proyectos en otras partes del mundo.
El detalle
El estadio se ha fabricado de forma modular y las gradas superiores se desmontarán tras el Mundial, según la FIFA. De esta forma, el aforo se quedará reducido a la mitad (unos 20.000 asientos), más adecuado a las necesidades locales.
La curiosidad
Ahmad bin Ali bin Abdullah bin Jassim, de la casa Al Thani, fue el monarca de Catar entre 1960 y 1972, bajo cuyo gobierno se formalizó la independencia del Reino Unido. De esta forma, terminada la soberanía británica, Ahmad bil Ali fue el primer emir y está enterrado precisamente en la ciudad de Rayán, donde se levanta el estadio que ahora lleva su nombre.
El reto
Para reducir el impacto ambiental de esta nueva infraestructura se puso énfasis en reutilizar los materiales del estadio antiguo, que databa de 2003 y apenas estuvo 12 de años en funcionamiento. Fue desmantelado cuidadosamente para aprovechar lo máximo posible, hasta más del 80%, y el resto fue reciclado, según la organización del Mundial.