Marruecos y el gran regalo de Said, un 'rojillo' en Catar
- Un aficionado marroquí residente en Pamplona vive el histórico pase de Marruecos gracias a la gratitud de sus amigos
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Said vive en Pamplona. Allí llegó hace 30 años, procedente de Fez. De sus estudios en Derecho pasó a trabajar el campo en Almería, y de allí a la capital navarra, donde hizo carrera como mecánico, formó una familia con una mujer española y se convirtió en un 'rojillo' fiel. Habitual de El Sadar, hoy Said ha vivido uno de los días más felices de su vida en el estadio Al Thumama, en Catar.
Hoy Said ha visto 'in situ' cómo su Marruecos natal conseguía un histórico pase a las semifinales del Mundial tras una nueva machada. Después de pasar como primera de grupo y dejar en la cuneta a España en octavos, hoy ha hecho lo propio con Portugal: "Estamos locos de contentos, superalegres, no esperábamos este resultado", cuenta a RTVE.es, tras enfundarse su camiseta y su bufanda de Osasuna: "Siempre las llevo".
"Nuestro entrenador nos dijo: 'hay que soñar, ¿por qué un equipo árabe, africano, no va a poder llegar lejos en el Mundial?' Y tenía razón. De tanto trabajo, ha hecho un milagro, llegó hace solo tres meses al equipo", explica un eufórico Said, que como Regragui, también ha vivido un pequeño milagro en este Mundial.
“Mi economía no permite estos viajes, pero mis amigos lo regalaron“
"Llegué ayer y me voy mañana", nos cuenta, antes de revelar que su fugaz e inolvidable estancia en Doha ha sido un regalo de sus 'paisanos' de Pamplona: "Un amigo en Doha me consiguió una entrada, pero mi economía no me permite estos viajes. Pero mis amigos marroquíes de Pamplona juntaron el dinero y me regalaron el viaje. ¿Cómo vas a perder esta oportunidad? Me dijeron".
Su selección hizo el resto para que estos tres días se hayan convertido en una experiencia inmejorable para Said: "Hemos llegado a lo máximo, ahora ya todo lo que llegue será bienvenido, pero si nos eliminan en semifinales no nos vamos a quejar".
"Representamos a los equipos africanos y a los árabes"
Una vez más, el combinado marroquí sorprendió a propios y extraños con la unidad de su equipo en el terreno de juego. "Yo creo que los jugadores y el entrenador han hecho una piña. El otro día hablaron de las primas por pasar y dijeron que ellos juegan por el país, por los paisanos, que no les importaba el dinero. Y han llegado a las semifinales".
Tras muchos años esperando la explosión de un equipo africano en un Mundial, ha sido Marruecos la que ha roto el techo de cristal del fútbol de su continente: "Representamos a los equipos africanos, y a los árabes, estamos muy contentos".
Said prefiere no destacar a un solo jugador de su país, pese al nuevo recital de Bono bajo palos. "Tenemos a Bono, pero también a En-Nesyri y a muchos jugadores que juegan en ligas europeas". "Y le mando saludos a Abde", termina, con la cabeza siempre puesta en su querido Osasuna.