Julián y Enzo, los 'pibes' de Messi que le acompañan en su último asalto a la Copa del Mundo

• Julián Álvarez provoca el penalti del 1-0 y marca los otros dos del Argentina 3-0 Croacia
• Crónica, resumen y goles: Argentina golea a Croacia con un Messi 'maradoniano' para entrar en la final

Argentina-Croacia: Messi hace una de las jugadas del Mundial para asistir a Julián Álvarez (3-0)

Los goles que se marcaban en el estadio de Lusail, que acogerá la gran final del domingo, se veían convertidos en escenas de animación a los pocos minutos, para regocijo de los espectadores. El 3-0 de Argentina a Croacia, obra y gracia de Leo Messi servido a los pies de Julián Álvarez, fue una auténtica jugada de dibujos animados. Marca de la casa, regate, desborde y genialidad, que certificaban el billete a la final para la selección argentina, la sexta para su país, la segunda para él.

Fue uno de los mejores goles del Mundial, posiblemente la jugada individual más brillante, y también la coronación personal del partido de Messi, que enhebró a su marcador, Josko Gvardiol, uno de los mejores defensas del torneo, con un doble regate antes de asistir a su compañero para que empujara a la red. De nuevo su faceta de asistente y goleador, con cinco goles y tres asistencias, retando en este aspecto a Kylian Mbappé, que jugará con Francia la otra semifinal ante Marruecos. Otra exhibición del '10', que desafía la leyenda de Diego Armando Maradona y aspira de nuevo a ganar la Copa del Mundo, tras la que perdió la selección argentina en 2014.

Secuencia de pases en la jugada de Messi, que asistió a Julián Álvarez en el 3-0. Fuente: Opta

Leo Messi apura su último baile en este Mundial, y ya es el máximo goleador de Argentina en los Mundiales, con 11, pero no está solo. Se ha buscado dos socios de excepción, que coreografiaron con él la mejor actuación de Argentina en este campeonato: Julián Álvarez, que marcó dos goles y provocó el penalti del primero, y Enzo Fernández, que se ha asentado en el once, dio el pase a Álvarez que le plantó en el área en el penalti y ya es una de las joyas del próximo mercado de fichajes.

Enzo Fernández y Julián Álvarez no estaban en las primeras alineaciones de Lionel Scaloni. Entraron a la vez como suplentes en los dos primeros partidos, frente a Arabia Saudí y México, pero desde entonces se han asentado en el once titular y de ahí no han salido. El centrocampista del Benfica, brújula ofensiva (42 pases completados, el que más en el equipo argentino), y el delantero del Manchester City, habitualmente a la sombra del gigante Erling Haaland, brillaron con luz propia.

No es un fino estilista, no entra en contacto en demasía con el balón (28 intervenciones, menos que el ‘Dibu’ Martínez en la portería), pero Álvarez aporta coraje y es resolutivo, como demostró en el 2-0. Tras un córner de Croacia, Julián Álvarez se hace con un rebote procedente de los pies de Messi en el círculo central y se lleva el balón hasta la portería con una galopada a trompicones, con dos rechaces incluidos hasta batir a Livakovic.

Argentina 2-0 Croacia: Gol de Julián Álvarez

Julián Álvarez (22 años) lleva cuatro goles en este Mundial, y transformó en dos goles sus dos remates a puerta en este encuentro. Pero también estuvo muy trabajador en defensa, persiguiendo rivales y recuperando balones hasta llegar a su propia área. Fue sustituido en el minuto 74 para que Paulo Dybala disputase sus primeros minutos del torneo.

Por su parte, Enzo Fernández (21 años), aliado en el centro del campo con un Leandro Paredes más entregado a tareas defensivas, pudo brillar en la construcción del juego, con el pase en profundidad que dejó a Álvarez solo ante el portero croata -no pudo obrar sus milagros Dominik Livakovic- y combinando en pared con Messi en otra jugada que estuvo a punto de terminar en gol en la segunda parte. Completó 17 pases en el último tercio del campo, solo superado por el croata Mateo Kovacic (24).

Messi: "Estoy disfrutando muchísimo todo esto"

Y qué decir de Leo Messi, faro y leyenda de la albiceleste. Abrió el marcador ganando la batalla psicológica desde el punto de penalti ante el portero que había detenido cuatro en las tandas de octavos y cuartos de final; el gol que desarmó a Croacia y abrió el camino a la final.

Argentina 1-0 Croacia: Gol de penalti de Messi

Fue el jugador argentino que más veces entró en contacto con el balón (63 intervenciones) y, además de ser el máximo goleador de Argentina en la competición (11), superando al mítico Batistuta, ha igualado a Maradona como máximo asistente, con ocho pases decisivos. Es decir, que ha participado en 19 goles en su historial en los Mundiales, igualando a Miroslav Klose (16 goles y tres asistencias), Ronaldo Nazario (15, cuatro) y Gerd ‘Torpedo’ Müller (11 y ocho).

Había llegado a Qatar con la losa de no haber sido capaz de marcar nunca más allá de la fase de grupos, y en este 2022, con 35 años, ha marcado y asistido un gol en cuatro partidos diferentes de la Copa del Mundo, incluidos tres en la actual edición (México, Países Bajos y Croacia), algo que no ha logrado ningún jugador desde 1966, cuando existen estos registros. Estuvo especialmente inspirado, con cinco regates completados de ocho dribles intentados.

Messi, clasificado para la final del Mundial: "Estoy disfrutando muchísimo" -- Ver ahora

"Estoy disfrutando muchísimo todo esto. Me siento bien. Me siento fuerte para afrontar cada partido", dijo Messi a los medios tras el partido, destacando el “sacrificio” de Argentina en cada partido y el valor del colectivo y de la preparación de los encuentros por el seleccionador, “que no deja nada al azar”.

"Este grupo, más allá de la fortaleza grupal que tiene, es muy inteligente. Sabe leer los momentos del partido; ya lo había dicho Scaloni. Es un grupo muy inteligente, que sabe sufrir cuando tiene que sufrir, que saben tener la pelota cuando tiene que tenerla, cuando hay que presionar, replegar, sabe leer los partidos".

El capitán de Argentina ha marcado un gol en cada partido en este Mundial. Si los problemas musculares que parecía tener en la segunda parte no lo impiden, le aguarda la final, partido en el que superaría a Lothar Matthäus como el jugador con más partidos en la historia de la Copa del Mundo (25). Pero el premio que espera es mucho mayor: levantar el trofeo y poner el broche perfecto que le corone como mejor jugador de este siglo.