Carreras de camellos y cetrería, deportes nacionales de Catar, un país envuelto en fútbol
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No solo de fútbol vive Catar en este mes de Mundial. Lejos de las multitudes de aficionados que abarrotan Doha y los estadios del torneo, los deportes tradicionales del país siguen despertando las verdaderas pasiones de los cataríes. Nada como una carrera de camellos o una jornada de cetrería, sus deportes nacionales.
Es mediodía en Al Shahaniya, una población situada en el centro de la península catarí entregada a la cría, cuidado y entrenamiento de camellos de carreras. Los alrededores del circuito son un hervidero de camellos, cuidadores y dueños de los animales que van a participar en las diferentes carreras de la jornada.
Los cuidadores se afanan en colocar en los animales sus 'jockeys' robotizados. "Antiguamente, corrían con un jockey que solía ser un niño, pero era muy peligroso. A partir de 2004, el emir suspendió esta práctica y los sustituyeron por robots", cuenta a RTVE.es Celia Gasparri, guía turística en Catar. "Estos robots cuestan alrededor de 3.000 euros cada uno y tienen, además de una fusta, un micrófono incorporado. Los dueños de los camellos, que siguen la carrera en coche en un carril paralelo al circuito, van dirigiendo a sus camellos con un botón que activa la fusta y animándolos por el micrófono, les dicen '¡yallah, yallah!' [¡vamos, vamos!, en árabe]", explica.
En cuanto una rudimentaria valla se levanta, una quincena de apelotonados camellos sale disparada en busca del triunfo y la locura invade el circuito. La carrera paralela de 4x4 de los dueños de los camellos es, en ocasiones, tan llamativa como la propia competición de camellos, que pueden alcanzar los 40 kilómetros por hora. Los aficionados, montados en un autobús que sigue la carrera, observan la escena mientras escuchan a todo volumen la apasionada narración de la radio catarí.
“Las carreras de camellos son el deporte del fin de semana de los cataríes“
Las carreras de camellos se celebran de manera profesional en Catar desde 1972 y suponen el mayor evento deportivo para la población local, que puede acudir al circuito de manera gratuita o seguirlo por la amplia cobertura que le dan los medios de comunicación cataríes, con un canal de televisión exclusivo incluido.
"En sus inicios, estas carreras eran parte de la celebración de los matrimonios, especialmente en las fiestas masculinas. Actualmente, es el deporte nacional, el deporte de los fines de semana para los cataríes", recuerda Gasparri, que apunta al precio incalculable de alguna de estas criaturas. "No tienen precio, pueden partir de 20-30.000 reales o hasta un millón [alrededor de 260.000 euros]".
El camello ganador de cada carrera es comprado directamente por el emir, el mayor premio para sus dueños, que también suelen recibir otro tipo de recompensa en metálico o en forma de coche, tras unas carreras en las que no existen las apuestas, una práctica prohibida en Catar. "Es una competencia muy familiar, la mayoría de los camellos son propiedad de grandes familias cataríes", indica Gasparri.
La cetrería, el halcón como símbolo del país
Si hay una unión especial entre un catarí y un animal, es con el halcón. Esta imponente ave rapaz es uno de los símbolos del país. La población local venera a este pájaro que utilizan para la cetrería, una de las prácticas más arraigadas en Catar.
El zoco Waqif, corazón de Doha, guarda un rincón específico para sus venerados halcones. Exhibiciones y tiendas para comprar halcones y cualquier tipo de complemento salpican un lugar en el que asombra encontrarse con el hospital de halcones. "Es un hospital del gobierno catarí, único en el diagnóstico de enfermedades de halcones", dice a RTVE.es Ikdam Majed Al Karhhi, doctor de este centro sanitario.
"Contamos con la última tecnología, todo lo que está en stock para el tratamiento de halcones lo tenemos aquí", explica este veterinario, mientras nos muestra las instalaciones de un hospital que puede llegar a tratar unos 150 halcones cada día: "En 2021 pasaron por este hospital 24.000 halcones", precisa Al Karhhi.
“En 2021 pasaron por este hospital 24.000 halcones“
El centro cuenta con quirófano, salas de rayos x y con una completa colección de prótesis de alas para los halcones que, en muchos casos no se usan solo para cazar: "Su precio depende de su experiencia, del color de sus alas... los halcones más caros, que pueden llegar a valer miles de riales, se suelen destinar a concursos de belleza", explica el doctor.
La cetrería, "una tradición muy especial para los cataríes", consigue que se cree una relación muy estrecha entre dueño y ave: "Cuando el halcón vuela, podría huir y marcharse libre, pero siempre prefiere volver a la mano de su dueño. El ave piensa: 'Si tú me has entrenado para cazar y ahora tengo éxito en la caza, volveré contigo y compartiré mi comida contigo para siempre'. Y lo hace. Así es la relación entre ellos", finaliza Al Karhhi.