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Mundiales de fútbol

¿Cómo será el Mundial de Canadá, Estados Unidos y México 2026?

  • La ampliación a 48 equipos está ratificada pero no el formato de los grupos, pueden ser de tres o de cuatro
  • La próxima Copa del Mundo se disputará por primera vez en triple sede

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Estadio Sofi de Los Ángeles, una de las sedes del Mundial 2026
Estadio Sofi de Los Ángeles, una de las sedes del Mundial 2026

Comienza la larga espera y la cuenta atrás hasta el Mundial de Canadá, Estados Unidos y México 2026. Lo bueno de este atípico Qatar 2022 en invierno, es que el margen se reduce de los cuatro años a los tres y medio.

La FIFA y su presidente Gianni Infantino hace tiempo que confirmaron las novedades que se introducirían en este próximo campeonato en torno a la principal, ampliación a 48 equipos. Las cuotas por cada confederanción están confirmadas también y queda en el aire el formato de los grupos de la fase final.

Primera vez que se disputa en triple sede

El Mundial de 2026 será el primero que se dispute en tres países diferentes: Canadá, Estados Unidos y México. Aunque con mayoría abrumadora de sedes de los estadounidenses con once, tres para mexicanos y dos para canadienses.

En Qatar 2022 todos los estadios estaban en un radio de 35 kilómetros de la capital, Doha. En la edición de 2026, entre las ciudades de Vancouver y Ciudad de México hay 4.781,9 km.

Otra de las novedades de la existencia de tres países diferentes es la clasificación directa como anfitriones de tres selecciones.

¿Qué equipos se hubieran metido en Qatar 2022 con la ampliación de cuotas?

También será la primera vez que se dispute un Mundial con 48 selecciones. Por lo tanto los cupos de plazas para confederación se amplían, la UEFA tendrá 16 en lugar de la 13 actuales, según la fase de clasificación de 2022 hubieran entrado Ucrania, Suecia y Macedonia del Norte, que eliminó a Italia en la primera ronda de los segundos de grupo.

La COMMEBOL sube de los cuatro equipos directo y uno con eliminatoria previa a 6+1. Ni Perú ni Colombia se hubieran quedado sin Mundial y Chile hubiera tenido su oportunidad.

La otra confederación americana, la CONCACAF, subiría de tres y un repechaje a seis y dos. En 2022 se habrían metido Costa Rica y Panamá; Jamaica y El Salvador hubieran tenido su chance. Una fase de clasificación que va a estar especialmente abierta ya que los tres primeros de la pasad no la disputarán al ser los anfitriones y tener plaza asegurada.

En la Confederación africana (CAF) se amplía de 5 a 9 y una de repesca. Egipto, Argelia, Nigeria, República Democrática del Congo y Mali habrían entrado según la fase de clasificación pasada, solo una tendrían que haber jugado una ronda de playoff.

En Asia (AFC) doblan su representación, de los 4+1 en repesca a 8+1. Irak, Emiratos Árabes Unidos, Omán y Australia, sin tener que vencer a Perú, se hubieran metido en la Copa del Mundo y Siria hubiera tenido que jugar un repechaje.

Habrá una plaza fija para Oceanía (OFC), que será siempre, salvo sorpresa mayúscula para Nueva Zelanda. Desde la marcha de Australia a la asiática no tiene mucha competencia. Islas Salomón hubiera tenido la oportunidad de disputar una repesca.

¿Grupos de tres selecciones, de cuatro o sistema suizo?

Lo que todavía no se ha confirmado es el sistema de grupos que se utilizará en el Mundial. En principio se dijo que iban a ser 16 grupos de tres, se meterían los dos mejores y se añadiría la ronda de dieciseisavos de final.

Gianni Infantino, en rueda de prensa en Qatar 2022 y en una entrevista con Hristo Stoichkov, ha reconocido el éxito de la fase de grupos de Qatar 2022 con cuatro equipos; en la que ha habido más emoción hasta la última fecha, menos selecciones clasificadas a falta de una jornada y grandes sorpresas como Arabia Saudí o Japón.

Otra opción, aunque menos probable, es el sistema suizo. Grandes grupos (se ha hablado de cuatro de doce) en los que no te enfrentas con todos sino que juegas, por ejemplo, dos contra los equipos de mayor ranking FIFA y dos contra los de menor puntuación.

El Mundial de 2026 opta por la demoscratización y globalización del fútbol, ampliando los cupos en mayor porcentaje para las confederaciones menos potentes. Además, será la oportunidad de pasar página tras las más que cuestionables designaciones de Rusia 2018 y Qatar 2022.